Gefunden 1068 Ergebnisse für: ella

  • Sobre ella estaban los Querubines de la Gloria, que cubrían el Propiciatorio con la sombra de sus alas. Pero no es este el momento de entrar en detalles. (Hebreos 9, 5)

  • Por ella nuestros antepasados fueron considerados dignos de aprobación. (Hebreos 11, 2)

  • Es verdad que toda corrección, en el momento de recibirla, es motivo de tristeza y no de alegría; pero más tarde, produce frutos de paz y de justicia en los que han sido adiestrados por ella. (Hebreos 12, 11)

  • Busquen la pazcon todos y la santificación, porque sin ella nadie verá al Señor. (Hebreos 12, 14)

  • No se olviden de practicar la hospitalidad, ya que gracias a ella, algunos, sin saberlo, hospedaron a los ángeles. (Hebreos 13, 2)

  • En cambio, el que considera atentamente la Ley perfecta, que nos hace libres, y se aficiona a ella, no como un oyente distraído, sino como un verdadero cumplidor de la Ley, será feliz al practicarla. (Santiago 1, 25)

  • Con ella bendecimos al Señor, nuestro Padre, y con ella maldecimos a los hombres, hechos a imagen de Dios. (Santiago 3, 9)

  • Porque dice la Escritura: Yo pongo en Sión una piedra angular, elegida y preciosa: el que deposita su confianza en ella, no será confundido. (I Pedro 2, 6)

  • apártese del mal y practique el bien; busque la paz y siga tras ella. (I Pedro 3, 11)

  • a los que se resistieron a creer cuando Dios esperaba pacientemente, en los días en que Noé construía el arca. En ella, unos pocos -ocho en total- se salvaron a través del agua. (I Pedro 3, 20)

  • Les escribo estas palabras por medio de Silvano, a quien considero un hermano fiel, para exhortarlos y atestiguar que esta es la verdadera gracia de Dios: permanezcan adheridos a ella. (I Pedro 5, 12)

  • Gracias a ella, se nos han concedido las más grandes y valiosas promesas, a fin de que ustedes lleguen a participar de la naturaleza divina, sustrayéndose a la corrupción que reina en el mundo a causa de los malos deseos. (II Pedro 1, 4)


“O medo excessivo nos faz agir sem amor, mas a confiança excessiva não nos deixa considerar o perigo que vamos enfrentar”. São Padre Pio de Pietrelcina