Gefunden 96 Ergebnisse für: conquista de Canaán

  • Cuando Moisés los envió a explorar el territorio de Canaán, les dijo: "Suban ahí, por el Négueb, y luego avancen hasta la región montañosa. (Números 13, 17)

  • Los hijos de Judá fueron Er y Onán. Er y Onán murieron en la tierra de Canaán. (Números 26, 19)

  • Pero si no lo hacen, recibirán una posesión en medio de ustedes, en el país de Canaán". (Números 32, 30)

  • Pasaremos como guerreros a la tierra de Canaán, a las órdenes del Señor, pero conservaremos nuestra propiedad hereditaria al otro lado del Jordán". (Números 32, 32)

  • El cananeo, rey de Arad, que habitaba en el Négueb, en el país de Canaán, recibió entonces la noticia de la llegada de los israelitas. (Números 33, 40)

  • Habla en estos términos a los israelitas: Cuando crucen el Jordán en dirección al país de Canaán (Números 33, 51)

  • Comunica esta orden a los israelitas: Cuando entren en la tierra de Canaán, recibirán como herencia toda la extensión del territorio de Canaán, a saber: (Números 34, 2)

  • Estas son las personas que designó el Señor para repartir el territorio de Canaán como herencia entre los israelitas. (Números 34, 29)

  • Habla en estos términos a los israelitas: Cuando crucen el Jordán para entrar en la tierra de Canaán, (Números 35, 10)

  • tres al otro lado del Jordán y tres en el territorio de Canaán. (Números 35, 14)

  • Den vuelta y pónganse en camino, para ir a la montaña de los amorreos y a todas las regiones vecinas: La Arabá, la Montaña, la Sefelá, el Négueb y la costa marítima -es decir, la tierra de Canaán- y el Líbano, hasta el Gran Río, el río Éufrates. (Deuteronomio 1, 7)

  • Luego el Señor añadió: "Reanuden la marcha y crucen el torrente Arnón. Yo te entrego a Sijón, rey de Jesbón, el amorreo, con todo su país. Prepárate para iniciar la conquista y provócalo a la guerra. (Deuteronomio 2, 24)


“A sua função é tirar e transportar as pedras, e arrancar os espinhos. Jesus é quem semeia, planta, cultiva e rega. Mas seu trabalho também é obra de Jesus. Sem Ele você nada pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina