Gefunden 3210 Ergebnisse für: casa de Israel

  • y cuando este vio que venían con Benjamín, dijo a su mayordomo: "Lleva a estos hombres a casa. Mata un animal y prepáralo, porque hoy al mediodía comerán conmigo". (Génesis 43, 16)

  • El mayordomo hizo lo que José le había ordenado y los condujo hasta la casa. (Génesis 43, 17)

  • Pero ellos, al ser llevados a la casa de José, se llenaron de temor y dijeron: "Nos traen aquí a causa del dinero que fue puesto en nuestras bolsas la vez anterior. No es más que un pretexto para atacarnos y convertirnos en esclavos, junto con nuestros animales". (Génesis 43, 18)

  • Entonces se acercaron al mayordomo de José y le hablaron a la entrada de la casa, (Génesis 43, 19)

  • El mayordomo introdujo a los hombres en la casa de José, les trajo agua para que se lavaran los pies y les dio pasto para los animales. (Génesis 43, 24)

  • Cuando José entró en la casa, le presentaron los regalos que traían y se postraron ante él con el rostro en tierra. (Génesis 43, 26)

  • Nosotros te trajimos de vuelta desde Canaán el dinero que encontramos en nuestras bolsas. ¿Cómo íbamos entonces a robar plata u oro de la casa de tu señor? (Génesis 44, 8)

  • Cuando Judá y sus hermanos entraron en la casa de José, este todavía se encontraba allí. Ellos se postraron ante él con el rostro en tierra, (Génesis 44, 14)

  • Pero José replicó: "¡Lejos de mí obrar de ese modo! Mi esclavo será solamente el que tenía la copa. Los demás podrán regresar tranquilamente a la casa de su padre". (Génesis 44, 17)

  • Cuando regresamos a la casa de nuestro padre, tu servidor, le repetimos tus mismas palabras. (Génesis 44, 24)

  • Vuelvan cuanto antes a la casa de mi padre y díganle: ‘Así habla tu hijo José: Dios me ha constituido señor de todo Egipto. Ven ahora mismo a reunirte conmigo. (Génesis 45, 9)

  • Así lo hicieron los hijos de Israel. De acuerdo con la orden del Faraón, José les dio unos carros y les entregó provisiones para el camino. (Génesis 45, 21)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina