Gefunden 206 Ergebnisse für: Verdad

  • lo mismo que su Ejército. Sobre el sacrificio perpetuo fue instalada la iniquidad, y se echó por tierra la verdad. Él tuvo éxito en todo lo que emprendió. (Daniel 8, 12)

  • La visión de las tardes y las mañanas, tal como ha sido expuesta, es verdad. En cuanto a ti, oculta la visión, porque es para días lejanos". (Daniel 8, 26)

  • Pero yo te voy a indicar lo que está consignado en el Libro de la Verdad. No hay nadie para fortalecerme contra ellos, fuera de Miguel, el Príncipe de ustedes. (Daniel 10, 21)

  • Y ahora voy a anunciarte la verdad. Todavía surgirán tres reyes en Persia, y el cuarto poseerá riquezas más grandes que todos los demás. Y cuando este se haya hecho poderoso por su riqueza, movilizará todo contra el reino de Javán. (Daniel 11, 2)

  • Si es verdad que tú la viste, dinos bajo qué árbol los has visto juntos". Él respondió: "Bajo una acacia". (Daniel 13, 54)

  • Así habla el Señor de los ejércitos: Hagan justicia de verdad, practiquen mutuamente la fidelidad y la misericordia. (Zacarías 7, 9)

  • Esto es lo que deberán practicar: díganse mutuamente la verdad y dicten en sus puertas sentencias que restablezcan la paz; (Zacarías 8, 16)

  • "Así habla el Señor de los ejércitos: El ayuno del cuarto, del quinto, del séptimo y el décimo mes se convertirán para la casa de Judá en alegría, en gozo y en hermosas solemnidades. ¡Pero amen la verdad y la paz!". (Zacarías 8, 19)

  • Entonces la mujer, muy asustada y temblando, porque sabía bien lo que le había ocurrido, fue a arrojarse a sus pies y le confesó toda la verdad. (Marcos 5, 33)

  • Pero ella le respondió: «Es verdad, Señor, pero los cachorros, debajo de la mesa, comen las migajas que dejan caer los hijos». (Marcos 7, 28)

  • Una persona le preguntó: «Señor, ¿es verdad que son pocos los que se salvan?». Él respondió: (Lucas 13, 23)

  • Es verdad que algunas mujeres que están con nosotros nos han desconcertado: ellas fueron de madrugada al sepulcro (Lucas 24, 22)


“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina