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  • El Señor habló a Moisés en estos términos: (Exodo 30, 22)

  • Luego hablarás a los israelitas en estos términos: Ustedes emplearán este óleo para la unción sagrada, a lo largo de sus generaciones. (Exodo 30, 31)

  • El Señor habló a Moisés en estos términos: (Exodo 31, 1)

  • Habla a los israelitas en los siguientes términos: No dejen nunca de observar mis sábados, porque el sábado es un signo puesto entre yo y ustedes, a través de las generaciones, para que ustedes sepan que yo, el Señor, soy el que los santifico. (Exodo 31, 13)

  • El Señor habló a Moisés en estos términos: (Exodo 40, 1)

  • El Señor llamó a Moisés y le habló desde la Carpa del Encuentro en estos términos: (Levítico 1, 1)

  • Habla en estos términos a los israelitas: Cuando una persona cometa inadvertidamente un pecado contra cualquiera de los mandamientos del Señor, haciendo lo que no está permitido: (Levítico 4, 2)

  • Habla en estos términos a Aarón y a sus hijos: Este es el ritual del sacrificio por el pecado: La víctima del sacrificio por el pecado deberá será inmolada en el mismo lugar en que se inmola el holocausto, delante del Señor: es una cosa santísima. (Levítico 6, 18)

  • Habla en estos términos a los israelitas: Ustedes no comerán grasa de buey, ni de cordero, ni de cabra. (Levítico 7, 23)

  • Habla en estos términos a los israelitas: El que ofrezca al Señor un sacrificio de comunión, le presentará una parte de la víctima sacrificada en calidad de ofrenda. (Levítico 7, 29)

  • Hablen en estos términos a los israelitas: Ustedes podrán comer cualquier animal terrestre (Levítico 11, 2)

  • Habla en estos términos a los israelitas: Cuando una mujer quede embarazada y dé a luz un varón, será impura durante siete días, como lo es en el tiempo de su menstruación. (Levítico 12, 2)


“Você deve ter sempre prudência e amor. A prudência tem olhos; o amor tem pernas. O amor, como tem pernas, gostaria de correr a Deus. Mas seu impulso de deslanchar na direção dEle é cego e, algumas vezes, pode tropeçar se não for guiado pela prudência, que tem olhos.” São Padre Pio de Pietrelcina