Gefunden 1520 Ergebnisse für: Pie

  • el propietario del pozo deberá indemnizar: pagará en efectivo al dueño del buey o del asno el precio debido, y el animal muerto quedará para él. (Exodo 21, 34)

  • En todo asunto delictivo referente a un buey, un asno, una oveja, un traje o cualquier objeto desaparecido, del cual su propietario pueda decir: "Indudablemente es este", el litigio será llevado ante Dios; y aquel a quien Dios declare culpable, restituirá al otro el doble. (Exodo 22, 8)

  • el depositario deberá jurar por el Señor que no ha puesto su mano sobre la propiedad ajena. El propietario aceptará el juramento, y aquel no estará obligado a indemnizar. (Exodo 22, 10)

  • No te postrarás delante de sus dioses ni los servirás; no imitarás sus costumbres, sino que derribarás y harás pedazos sus piedras conmemorativas. (Exodo 23, 24)

  • Moisés consignó por escrito las palabras del Señor, y a la mañana siguiente, bien temprano, levantó un altar al pie de la montaña y erigió doce piedras en representación de las doce tribus de Israel. (Exodo 24, 4)

  • Moisés tomó la mitad de la sangre, la puso en unos recipientes, y derramó la otra mitad sobre el altar. (Exodo 24, 6)

  • y ellos vieron al Dios de Israel. A sus pies había algo así como una plataforma de lapislázuli, resplandeciente como el mismo cielo. (Exodo 24, 10)

  • El Señor dijo a Moisés: "Sube hasta mí, a la montaña, y quédate aquí. Yo te daré las tablas de piedra, con la ley y los mandamientos, que escribí para instruirlos". (Exodo 24, 12)

  • cueros de carnero teñidos de rojo, pieles finas y madera de acacia; (Exodo 25, 5)

  • piedras de ónix y piedras de engaste para el efod y el pectoral. (Exodo 25, 7)

  • El primer querubín estará en un extremo y el segundo en el otro, y los harás de tal manera que formen una sola pieza con la tapa. (Exodo 25, 19)

  • Harás, asimismo, un candelabro de oro puro. Tanto la base y el tronco del candelabro como los cálices, los botones y las flores que le servirán de adorno, serán forjados a martillo y formarán una sola pieza. (Exodo 25, 31)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina