Gefunden 61 Ergebnisse für: Oriente

  • Ellos se lanzarán a Occidente, hacia la cuesta de los filisteos, y juntos despojarán a los hijos de Oriente; extenderán su mano sobre Edóm y Moab y los amonitas estarán bajo su dominio. (Isaías 11, 14)

  • Por eso en el oriente se glorifica al Señor, y en las costas del mar, el nombre del Señor, Dios de Israel. (Isaías 24, 15)

  • ¿Quién suscitó desde el Oriente a aquel a quien la victoria le sale al paso? ¿Quién le entrega las naciones y le somete a los reyes? Su espada los reduce a polvo, su arco, a paja que se avienta. (Isaías 41, 2)

  • Yo lo suscité desde el Norte, y él vino; desde el Oriente lo llamé por su nombre. Él pisotea a los gobernantes como barro, como un alfarero que pisa la arcilla. (Isaías 41, 25)

  • No temas, porque yo estoy contigo: traeré a tu descendencia desde Oriente y te reuniré desde Occidente. (Isaías 43, 5)

  • para que se conozca, desde el Oriente y el Occidente, que no hay nada fuera de mí. Yo soy el Señor, y no hay otro. (Isaías 45, 6)

  • Llamo del Oriente al ave de rapiña, y de un país lejano, al hombre de mi designio. Así hablé, y así haré que suceda, tracé un plan, y lo voy a ejecutar. (Isaías 46, 11)

  • Desde el Occidente, se temerá el nombre del Señor, y desde el Oriente, se respetará su gloria, porque él vendrá como un río encajonado, impulsado por el soplo del Señor. (Isaías 59, 19)

  • Todo el valle de los cadáveres y de la ceniza de los sacrificios, y todos los campos hasta el torrente Cedrón, hasta el ángulo de la puerta de los Caballos, al oriente, estarán consagrados al Señor: ¡nunca más se arrancará, nunca más se demolerá! (Jeremías 31, 40)

  • Para Quedar y los reinos de Jasor, derrotados por Nabucodonosor, rey de Babilonia. Así habla el Señor: ¡De pie! ¡Al asalto de Quedar! ¡Devasten a los hijos del Oriente! (Jeremías 49, 28)

  • Mira hacia el Oriente, Jerusalén, y contempla la alegría que te viene de Dios. (Baruc 4, 36)

  • Ahí llegan tus hijos, los que habías visto partir; llegan reunidos desde el oriente al occidente por la palabra del Santo, llenos de gozo por la gloria de Dios. (Baruc 4, 37)


“Deus não opera prodígios onde não há fé.” São Padre Pio de Pietrelcina