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  • Después interpuso entre él y Jacob una distancia de tres días de camino. Mientras tanto, Jacob apacentaba el resto del rebaño de Labán. (Génesis 30, 36)

  • Y Labán le puso el nombre de Iegar Sahadutá, mientras que Jacob lo llamó Galed. (Génesis 31, 47)

  • mientras que Jacob prosiguió su camino. De pronto, le salieron al paso unos ángeles de Dios. (Génesis 32, 2)

  • Y aquella noche Jacob permaneció en el campamento, mientras sus regalos iban delante de él. (Génesis 32, 22)

  • Al ver que no podía dominar a Jacob, lo golpeó en la articulación del fémur, y el fémur de Jacob se dislocó mientras luchaban. (Génesis 32, 26)

  • Mientras atravesaba Peniel, el sol comenzó a brillar, y Jacob iba rengueando del muslo. (Génesis 32, 32)

  • Tú sigue adelante, mientras yo avanzo lentamente, al paso de la caravana que me va precediendo, y al paso de los niños. Luego te alcanzaré en Seír". (Génesis 33, 14)

  • mientras que Jacob siguió avanzando hasta Sucot. Allí edificó una casa para él, y chozas para el ganado. Fue por eso que se dio a ese lugar el nombre de Sucot, que significa "Chozas". (Génesis 33, 17)

  • Mientras tanto murió Débora, la nodriza de Rebeca, y fue sepultada bajo la encina que se encuentra antes de llegar a Betel. Por eso se la llamó "Encina del llanto". (Génesis 35, 8)

  • Mientras acampaba en aquella región, Rubén se acostó con Bilhá, la concubina de su padre, e Israel se enteró. Jacob tuvo doce hijos. (Génesis 35, 22)

  • Los hijos de Sibeón: Aiá y Aná. Este es el mismo Aná que encontró las aguas termales en el desierto, mientras apacentaba los rebaños de su padre Sibeón. (Génesis 36, 24)

  • Mientras tanto, Jacob estaba instalado en el territorio donde su padre había residido como extranjero, en la tierra de Canaán. (Génesis 37, 1)


“Você deve ter sempre prudência e amor. A prudência tem olhos; o amor tem pernas. O amor, como tem pernas, gostaria de correr a Deus. Mas seu impulso de deslanchar na direção dEle é cego e, algumas vezes, pode tropeçar se não for guiado pela prudência, que tem olhos.” São Padre Pio de Pietrelcina