Gefunden 22 Ergebnisse für: Lanzas

  • Yo estoy tendido en medio de leones que devoran con avidez a los hombres; sus dientes son lanzas y flechas, su lengua, una espada afilada. (Salmos 57, 5)

  • regimientos de caballería en orden de batalla, ataques e incursiones de una y otra parte, movimientos de escudos, nubes de lanzas, disparos de flechas, destellos de guarniciones de oro y corazas de toda clase. (II Macabeos 5, 3)

  • De esa manera, armó a cada uno de ellos, no tanto con la seguridad que dan los escudos y las lanzas, cuanto con la confianza que infunden las palabras de aliento. Además les expuso un sueño totalmente fidedigno, que los alegró a todos. (II Macabeos 15, 11)

  • Él será juez entre las naciones y árbitro de pueblos numerosos. Con sus espadas forjarán arados y podaderas con sus lanzas. No levantará la espada una nación contra otra ni se adiestrarán más para la guerra. (Isaías 2, 4)

  • ¡Ensillen los caballos y que monten los jinetes! ¡Formen con los cascos puestos, bruñan las lanzas, vistan las corazas! (Jeremías 46, 4)

  • Entonces los habitantes de las ciudades de Israel saldrán a encender fuego y quemarán las armas: broqueles y escudos, arcos y flechas, mazas y lanzas. Durante siete días se hará fuego con ellas. (Ezequiel 39, 9)

  • Forjen espadas con sus azadones y lanzas con sus hoces; que el débil diga: "¡Soy un valiente!". (Joel 4, 10)

  • Él será juez entre pueblos numerosos y árbitro de naciones poderosas, hasta las más lejanas. Con sus espadas forjarán arados y podaderas con sus lanzas. No levantará la espada una nación contra otra ni se adiestrarán más para la guerra. (Miqueas 4, 3)

  • Y ahora ¿por qué lanzas alaridos? ¿Acaso no tienes un rey, o ha desaparecido tu consejero, para que te retuerzas como una parturienta? (Miqueas 4, 9)

  • carga de caballería, centelleo de espadas, relampagueo de lanzas! ¡Multitud de víctimas, cuerpos a montones, cadáveres por todas partes! ¡Se tropieza con los cadáveres! (Nahún 3, 3)


“Nunca vá se deitar sem antes examinar a sua consciência sobre o dia que passou. Enderece todos os seus pensamentos a Deus, consagre-lhe todo o seu ser e também todos os seus irmãos. Ofereça à glória de Deus o repouso que você vai iniciar e não esqueça do seu Anjo da Guarda que está sempre com você.” São Padre Pio de Pietrelcina