Gefunden 153 Ergebnisse für: Jesucristo

  • los cuales han consagrado su vida al nombre de nuestro Señor Jesucristo. (Hechos 15, 26)

  • Así lo hizo durante varios días, hasta que al fin Pablo se cansó y, dándose vuelta, dijo al espíritu: «Yo te ordeno en nombre de Jesucristo que salgas de esta mujer», y en ese mismo momento el espíritu salió de ella. (Hechos 16, 18)

  • Algunos días después, se presentó Félix con su mujer Drusila, que era judía. Él mandó a llamar a Pablo y lo oyó hablar acerca de la fe en Jesucristo. (Hechos 24, 24)

  • Entonces fijaron un día para encontrarse con él, y fueron a verlo en mayor número al lugar donde se alojaba. Pablo les habló durante todo el día sobre el Reino de Dios, dándoles toda clase de testimonio y tratando de persuadirlos para que creyeran en Jesucristo, a partir de la Ley de Moisés y de los Profetas. (Hechos 28, 23)

  • proclamando el Reino de Dios, y enseñando con toda libertad y sin encontrar ningún obs tácu lo, lo concerniente al Señor Jesucristo. (Hechos 28, 31)

  • Carta de Pablo, servidor de Jesucristo, llamado para ser Apóstol, y elegido para anunciar la Buena Noticia de Dios, (Romanos 1, 1)

  • acerca de su Hijo, Jesucristo, nuestro Señor, nacido de la estirpe de David según la carne, (Romanos 1, 3)

  • entre los cuales se encuentran también ustedes, que han sido llamados por Jesucristo. (Romanos 1, 6)

  • A todos los que están en Roma, amados de Dios, llamados a ser santos, llegue la gracia y la paz, que proceden de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo. (Romanos 1, 7)

  • En primer lugar, doy gracias a mi Dios por medio de Jesucristo, a causa de todos ustedes, porque su fe es alabada en el mundo entero. (Romanos 1, 8)

  • la justicia de Dios, por la fe en Jesucristo, para todos los que creen. Porque no hay ninguna distinción: (Romanos 3, 22)

  • Justificados, entonces, por la fe, estamos en paz con Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo. (Romanos 5, 1)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina