Gefunden 202 Ergebnisse für: Incienso Sagrado

  • Así será expiada la iniquidad de Jacob, y este será el fruto de la remisión de su pecado: ¡él tratará todas las piedras de altar como piedra caliza que se tritura, los postes sagrados y los altares de incienso no quedarán en pie! (Isaías 27, 9)

  • No me trajiste el cordero de tus holocaustos ni me honraste con tus sacrificios; yo no te abrumé exigiéndote ofrendas ni te cansé reclamándote incienso. (Isaías 43, 23)

  • Te cubrirá una multitud de camellos, de dromedarios de Madián y de Efá. Todos ellos vendrán desde Sabá, trayendo oro e incienso, y pregonarán las alabanzas del Señor. (Isaías 60, 6)

  • Es un pueblo que no cesa de provocarme en mi propia cara, sacrificando en los jardines y quemando incienso sobre ladrillos. (Isaías 65, 3)

  • por sus culpas y las culpas de sus padres, por todas juntas, dice el Señor. Porque ellos quemaron incienso en las montañas y me ultrajaron sobre las colinas, yo les mediré su retribución y la pondré en su propio pecho. (Isaías 65, 7)

  • Se inmola un buey, y se mata a un hombre, se sacrifica un cordero, y se desnuca un perro, se presenta una oblación, y se ofrece sangre de cerdo, se quema un memorial de incienso, y se bendice una iniquidad. Porque ellos han elegido sus propios caminos y se complacen en sus ídolos, (Isaías 66, 3)

  • Pronunciaré mis sentencias contra ellos, por todas sus maldades, porque me han abandonado, han quemado incienso a dioses extraños, y se han postrado ante las obras de sus manos. (Jeremías 1, 16)

  • Israel era algo sagrado para el Señor, las primicias de su cosecha: todos los que comían de él se hacían culpables, les sobrevenía una desgracia -oráculo del Señor- . (Jeremías 2, 3)

  • ¿Qué me importa el incienso que llega de Sabá y la caña aromática de un país lejano? Yo no acepto los holocaustos de ustedes y sus sacrificios no me agradan. (Jeremías 6, 20)

  • ¡Robar, matar, cometer adulterio, jurar en falso, quemar incienso a Baal, ir detrás de otros dioses que ustedes no conocían! (Jeremías 7, 9)

  • Las ciudades de Judá y los habitantes de Jerusalén irán a gritar a los dioses a los que quemaron incienso, pero ellos no podrán salvarlos en el tiempo de su desgracia. (Jeremías 11, 12)

  • Porque tan numerosos como tus ciudades son tus dioses, Judá. Tan numerosos como las calles de Jerusalén son los altares que ustedes han erigido a la Ignominia, los altares para quemar incienso a Baal. (Jeremías 11, 13)


“Seja grato e beije docemente a mão de Deus. É sempre a mão de um pai que pune porque lhe quer bem” São Padre Pio de Pietrelcina