Gefunden 1572 Ergebnisse für: Descanso de la tierra

  • para que al nombre de Jesús, se doble toda rodilla en el cielo, en la tierra y en los abismos, (Filipenses 2, 10)

  • Su fin es la perdición, su dios es el vientre, su gloria está en aquello que debería avergonzarlos, y sólo aprecian las cosas de la tierra. (Filipenses 3, 19)

  • porque en él fueron creadas todas las cosas, tanto en el cielo como en la tierra, los seres visibles y los invisibles, Tronos, Dominaciones, Principados y Potestades: todo fue creado por medio de él y para él. (Colosenses 1, 16)

  • Por él quiso reconciliar consigo todo lo que existe en la tierra y en el cielo, restableciendo la paz por la sangre de su cruz. (Colosenses 1, 20)

  • Tengan el pensamiento puesto en las cosas celestiales y no en las de la tierra. (Colosenses 3, 2)

  • En cambio, a ustedes, los que sufren, les dará el descanso junto con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús, que vendrá desde el cielo, con los ángeles de su poder, (II Tesalonicenses 1, 7)

  • Has amado la justicia y aborrecido la iniquidad. Por eso Dios, tu Dios, te ungió con el óleo de la alegría, prefiriéndote a tus compañeros. Tú, Señor, al principio fundaste la tierra, y el cielo es obra de tus manos. (Hebreos 1, 9)

  • ya que en cierto pasaje se dice acerca del séptimo día de la creación: Y Dios descansó de todas sus obras en el séptimo día; (Hebreos 4, 4)

  • Y aquel que entra en el Reposo de Dios descansa de sus trabajos, como Dios descansó de los suyos. (Hebreos 4, 10)

  • Cuando la tierra es regada por abundantes lluvias y produce una buena vegetación para los que la cultivan, recibe de Dios su parte de bendición. (Hebreos 6, 7)

  • Si Jesús estuviera en la tierra, no podría ser sacerdote, porque ya hay aquí otros sacerdotes que presentan las ofrendas de acuerdo con la Ley. (Hebreos 8, 4)

  • Por la fe, vivió como extranjero en la Tierra prometida, habitando en carpas, lo mismo que Isaac y Jacob, herederos con él de la misma promesa. (Hebreos 11, 9)


“O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina