Gefunden 206 Ergebnisse für: Alguien

  • Entre los ídolos de las naciones, ¿hay alguien que haga llover? ¿Es el cielo el que envía los chaparrones? ¿No eres tú, Señor, nuestro Dios? Nosotros esperamos en ti, porque eres tú el que has hecho todo esto. (Jeremías 14, 22)

  • ¡Juro por mi vida -oráculo del Rey cuyo nombre es Señor de los ejércitos- que alguien vendrá, como el Tabor entre las montañas y como el Carmelo sobre el mar! (Jeremías 46, 18)

  • cuando se perjudica a alguien en un pleito, ¿acaso no lo ve el Señor? (Lamentaciones 3, 36)

  • Tampoco son capaces de dar riquezas o dinero. Si alguien les hace un voto y no lo cumple, ellos no le piden cuenta. (Baruc 6, 34)

  • Si alguien escucha el sonido de la trompeta, pero no hace caso de la alarma, y entonces llega la espada y lo mata, la sangre de este hombre recaerá sobre su propia cabeza. (Ezequiel 33, 4)

  • Y oí que alguien me hablaba desde la Casa, mientras el hombre permanecía de pie junto a mí. (Ezequiel 43, 6)

  • Mientras yo, Daniel, miraba la visión y trataba de comprender, vi que estaba de pie frente a mí alguien con aspecto de hombre. (Daniel 8, 15)

  • Como cuando alguien huye de un león y se topa con un oso; o al entrar en su casa, apoya su mano contra la pared y lo muerde una serpiente... (Amós 5, 19)

  • Sólo quedarán unos pocos fugitivos para sacar los huesos de la casa; y si se pregunta al que está en el fondo de la casa: "¿Hay alguien todavía contigo?", él responderá: "Nadie", y añadirá: "¡Silencio! ¡No hay que pronunciar ahora el nombre del Señor !". (Amós 6, 10)

  • Así, todo el que te vea huirá lejos de ti, diciendo: "¡Nínive ha sido devastada! ¿Quién se lamentará por ella? ¿Dónde iré a buscar alguien que te consuele?". (Nahún 3, 7)

  • ¿Queda alguien entre ustedes que haya visto esta Casa en su antiguo esplendor? ¿Y qué es lo que ven ahora? ¿No es como nada ante sus ojos? (Ageo 2, 3)

  • "Si alguien lleva en los pliegues de su ropa carne ofrecida en sacrificio y toca con ellos pan, caldo, vino, aceite o cualquier clase de alimentos, ¿todo esto quedará consagrado?". Los sacerdotes respondieron: "¡No!". (Ageo 2, 12)


“Quando ofendemos a justiça de Deus, apelamos à Sua misericórdia. Mas se ofendemos a Sua misericórdia, a quem podemos apelar? Ofender o Pai que nos ama e insultar quem nos auxilia é um pecado pelo qual seremos severamente julgados.” São Padre Pio de Pietrelcina