Gefunden 36 Ergebnisse für: sol se detuvo

  • y los hijos de Israel partieron del desierto de Sinaí caminando por etapas. La Nube se detuvo en el desierto de Parán. (Números 10, 12)

  • se paró en medio de los muertos y de los vivos, y el flagelo se detuvo. (Números 17, 13)

  • Y el sol se detuvo y la luna se paró hasta que el pueblo hubo tomado desquite de sus enemigos. Así está escrito en el Libro del Justo. El sol se detuvo en medio del cielo y no se apresuró a ponerse casi un día entero. (Josué 10, 13)

  • Cuando Gaal, hijo de Obed, salió y se detuvo a la entrada de la ciudad, Abimelec y la tropa que le acompañaba salieron de su emboscada. (Jueces 9, 35)

  • Cuando pasó lo detuvo y lo invitó a sentarse. Llamó entonces a diez ancianos de la ciudad para que se sentaran también a su alrededor. (Rut 4, 2)

  • Al llegar la carreta al campo de Josué, de Bet-Semes, se detuvo; había allí una gran piedra. Astillaron la madera de la carreta y sacrificaron encima las vacas, como víctimas quemadas en honor a Yavé. (1 Samuel 6, 14)

  • Se detuvo frente a las líneas israelitas y gritó: «¿Por qué han salido para ponerse en orden de batalla? Yo soy filisteo; ustedes, en cambio, son los servidores de Saúl. Escojan, pues, un hombre que pueda pelear conmigo. (1 Samuel 17, 8)

  • Se detuvo cerca de unos corrales para ovejas que había junto al camino. Había allí una cueva y Saúl entró en ella para hacer sus necesidades. (1 Samuel 24, 4)

  • Joab hizo sonar la trompeta. Todo el pueblo se detuvo y dejó de perseguir a Israel; así acabó el combate. (2 Samuel 2, 28)

  • El rey salió con el pueblo y se detuvo cuando llegaron a la última casa de la ciudad. (2 Samuel 15, 17)

  • Una vez que lo hubo apartado del camino, ya nadie se detuvo y todos pasaban de largo siguiendo a Joab, que iba en persecución de Sebá. (2 Samuel 20, 13)

  • El ángel de Yavé extendió su mano hacia Jerusalén para exterminarla, pero Yavé se arrepintió del castigo y detuvo al ángel exterminador, diciendo: «Basta por ahora, retira tu mano.» El ángel de Yavé ya estaba junto al campo de Areuna, el jebuseo. (2 Samuel 24, 16)


“Feliz a alma que atinge o nível de perfeição que Deus deseja!” São Padre Pio de Pietrelcina