Gefunden 39 Ergebnisse für: sentido
Pues hombre y bestia tienen la misma suerte; la muerte es tanto para uno como para el otro. El aliento es el mismo y el hombre no tiene nada más que el animal. Esa es otra cosa que no tiene sentido, (Eclesiastés (Qohelet) 3, 19)
Pues vi bajo el sol otra cosa absurda: Un hombre solo, que no tiene a nadie, ni hijos ni hermanos, y que no deja de extenuarse trabajando, nunca se siente lo bastante rico. Pero ¿para quién trabaja, para quién son esas privaciones? Ese es un mal negocio y que no tiene sentido. (Eclesiastés (Qohelet) 4, 7)
El que ama el dinero nunca tiene lo suficiente: ¿por qué, entonces, perseguir una satisfacción que nunca llegará? Esto no tiene sentido. (Eclesiastés (Qohelet) 5, 9)
Esto es desconcertante en esta tierra: hay justos a los que les pasa todo lo que les tocaría a los malos por todo lo que han hecho, y hay malos a los que les pasa lo que les correspondería a los justos: esto tampoco tiene sentido. (Eclesiastés (Qohelet) 8, 14)
Observé la obra de Dios en su conjunto: el hombre no puede encontrarle un sentido a la obra que se hace bajo el sol. Por más que el hombre se fatigue y busque, nada encuentra, e incluso cuando el sabio pretende saber, no ha encontrado nada. (Eclesiastés (Qohelet) 8, 17)
Y no tiene sentido el que todos tengan la misma suerte: el justo y el malo, el hombre puro y el que no lo es, el que ofrece sacrificios y el que no los ofrece, el que se compromete con un voto y el que teme hacerlo. (Eclesiastés (Qohelet) 9, 2)
¡Esto no tiene sentido! decía Qohelet, ¡nada a qué aferrarse! (Eclesiastés (Qohelet) 12, 8)
Habla, si eres anciano, eso te corresponde; pero di cosas que tengan sentido, y no impidas la música. (Sirácides (Eclesiástico) 32, 3)
busca el sentido oculto de los proverbios y se interesa en los enigmas de las parábolas. (Sirácides (Eclesiástico) 39, 3)
Les has herido, pero no han sentido; los has aplastado, pero no han querido aprender la lección. Han endurecido su frente como una roca y se han negado a convertirse. (Jeremías 5, 3)
Hasta ahora no han sentido ningún arrepentimiento ni miedo, ni se han portado según la Ley y los mandamientos, que yo había publicado delante de ustedes y de sus padres. (Jeremías 44, 10)
Tus sacerdotes han menospreciado mi ley y profanado lo que me está consagrado, no han distinguido entre lo que es santo y lo que es profano. No han mostrado la diferencia entre lo impuro y lo puro; han ignorado mis sábados y entre ellos me he sentido deshonrado. (Ezequiel 22, 26)