Gefunden 50 Ergebnisse für: repente

  • no sea que llegue de repente y los encuentre dormidos. (Evangelio según San Marcos 13, 36)

  • Mientras navegaban, Jesús se durmió. De repente se desencadenó una tempestad sobre el lago y la barca se fue llenando de agua, a tal punto que peligraban. (Evangelio según San Lucas 8, 23)

  • Un sueño pesado se había apoderado de Pedro y sus compañeros, pero se despertaron de repente y vieron la gloria de Jesús y a los dos hombres que estaban con él. (Evangelio según San Lucas 9, 32)

  • De repente un demonio se apodera de él y empieza a dar gritos; lo hace retorcerse con violencia y echar espumarajos, y no lo suelta sino cuando está totalmente molido. (Evangelio según San Lucas 9, 39)

  • Ellos seguían mirando fijamente al cielo mientras se alejaba. Pero de repente vieron a su lado a dos hombres vestidos de blanco (Hecho de los Apóstoles 1, 10)

  • De repente vino del cielo un ruido, como el de una violenta ráfaga de viento, que llenó toda la casa donde estaban, (Hecho de los Apóstoles 2, 2)

  • Mientras iba de camino, ya cerca de Damasco, le envolvió de repente una luz que venía del cielo. (Hecho de los Apóstoles 9, 3)

  • De repente la celda se llenó de luz: ¡estaba el ángel del Señor! El ángel tocó a Pedro en el costado y lo despertó diciéndole: «¡Levántate en seguida!» Y se le cayeron las cadenas de las manos. (Hecho de los Apóstoles 12, 7)

  • Pasaron la primera y la segunda guardia y llegaron a la puerta de hierro que daba a la ciudad, la cual se les abrió sola. Salieron y se metieron por un callejón, y de repente lo dejó el ángel. (Hecho de los Apóstoles 12, 10)

  • Pero de repente lo hirió el ángel del Señor por no haber devuelto a Dios el honor, y empezó a llenarse de gusanos que lo comían, hasta que murió. (Hecho de los Apóstoles 12, 23)

  • De repente se produjo un temblor tan fuerte que se conmovieron los cimientos de la cárcel; todas las puertas se abrieron de golpe y a todos los presos se les soltaron las cadenas. (Hecho de los Apóstoles 16, 26)

  • Iba de camino, y ya estaba cerca de Damasco, cuando a eso del mediodía se produjo un relámpago y me envolvió de repente una luz muy brillante que venía del cielo. (Hecho de los Apóstoles 22, 6)


“Devemos odiar os nossos pecados, visto que o amor ao Senhor significa paz”. São Padre Pio de Pietrelcina