Gefunden 12 Ergebnisse für: petición

  • Yavé hizo que los egipcios acogieran esta petición; además Moisés era un personaje en todo Egipto, y lo consideraban tanto los ministros como la gente del pueblo. (Exodo 11, 3)

  • y Yavé dijo a Moisés: «La petición de las hijas de Selofjad es justa; (Números 27, 6)

  • Este niño era lo que yo pedía entonces. Y Yavé me concedió la petición que le hice. (1 Samuel 1, 27)

  • Escucha, sin embargo, su petición y les dirás cuáles son los derechos del rey que los va a gobernar.» (1 Samuel 8, 9)

  • Si he venido a hablar contigo de este asunto, es porque el pueblo me ha obligado a hacerlo, y pensé: Hablaré al rey; posiblemente oiga mi petición. (2 Samuel 14, 15)

  • Ella le dijo: «Vengo a hacerte una pequeña petición, no me la niegues.» Contestó el rey: «Pide, madre mía, que no te lo negaré.» (1 Reyes 2, 20)

  • Entonces el rey Salomón dijo: «Que Yavé me haga morir, si no es cierto que, al hacerme esta petición, Adonías se ha jugado la vida. (1 Reyes 2, 23)

  • Atiende a la plegaria de tu siervo y a su petición, Yavé, Dios mío; escucha el clamor y la plegaria que tu siervo hace en tu presencia. (2 Crónicas 6, 19)

  • Por toda respuesta, ella dijo: «Mi petición, mi demanda es... (Ester 5, 7)

  • Pero si de veras me estimas, si realmente quiere el rey escuchar mi petición y concederme lo que yo deseo, le ruego que mañana vuelva a venir a cenar junto con Amán, y entonces te diré qué es lo que quiero.» (Ester 5, 8)

  • «Si el rey lo cree conveniente, si todavía cuento con su simpatía, si mi petición le parece justa y si aún está enamorado de mí, le ruego que escriba para que se anulen las disposiciones que envió por cartas Amán, que atentaban contra la vida de los judíos de todas las provincias de tu imperio. Pues ¿cómo podría quedarme tranquila viendo la desgracia que va a caer sobre mi pueblo? (Ester 8, 5)

  • y la petición es para mi hijo Onésimo, a quien transmití la vida mientras estaba preso. (Carta a Filemon 1, 10)


“O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina