Gefunden 41 Ergebnisse für: pasaba

  • Por hacerle daño, los señores de Siquem prepararon emboscadas en las cimas de los montes y saqueaban a todo el que pasaba cerca del camino. Abimelec fue avisado. (Jueces 9, 25)

  • Al ver lo que pasaba, los asdodeos dijeron: «Que no quede entre nosotros el Arca del Dios de Israel, porque su mano se hizo pesada sobre nosotros y contra el dios Dagón.» (1 Samuel 5, 7)

  • Cuando pasaba la puerta, Ajías oyó sus pasos y le dijo: «Entra, esposa de Jeroboam, ¿por qué quieres pasar por otra? Tengo un duro mensaje para ti. (1 Reyes 14, 6)

  • Cuando pasaba el rey, exclamó: «Oh rey, yo, tu siervo, había llegado al centro de la batalla cuando uno abandonó las filas, me trajo un hombre y me dijo: Custodia a este hombre; si se te escapa, responderás con tu vida, o pagarás un talento de plata. (1 Reyes 20, 39)

  • Un día que Eliseo pasaba por Sunem, una dama lo invitó a comer. Y después, siempre que viajaba a ese pueblo, iba a esa casa a comer. (2 Reyes 4, 8)

  • Pasaba el rey de Israel por la muralla cuando una mujer le gritó: «Sálvame, mi señor rey.» (2 Reyes 6, 26)

  • Cuando Jehú pasaba por la puerta, le dijo: «¿Traes la paz? ¿No tendrás la suerte de Zimrí, cuando asesinó a su señor?» (2 Reyes 9, 31)

  • Judit se levantó del suelo, llamó a su sierva y bajó a la habitación donde pasaba los sábados y días de fiesta. (Judit 10, 2)

  • Cuando le llegaba su turno, la joven podía pedir todo lo que quisiera para presentarse al rey, y pasaba de la casa de las mujeres al palacio real. (Ester 2, 13)

  • Pero él se negó. Entonces llamó ella a Hatac, uno de los hombres castrados que el rey había puesto a su servicio, y le mandó que fuera donde Mardoqueo a preguntarle qué era lo que le pasaba y por qué actuaba de esa forma. (Ester 4, 5)

  • Tenía abierta mi puerta al caminante y el forastero pasaba la noche a la intemperie . (Job 31, 32)

  • cuando en mí desfallece mi espíritu, pero tú, ¿no conoces mi sendero? En el camino por donde pasaba ocultaron una trampa. (Salmos 142, 4)


“Rezai e continuai a rezar para não ficardes entorpecidos”. São Padre Pio de Pietrelcina