Gefunden 857 Ergebnisse für: muerte de Saúl

  • Rubén dijo a los demás: «¿No les decía yo que no le hicieran mal al muchacho? Pero ustedes no me escucharon y ahora estamos pagando por su muerte.» (Génesis 42, 22)

  • Los hijos de Simeón: Jamuel y Jamín, Ahod, Juaquín, Sohar y Saúl, cuya madre era cananea. (Génesis 46, 10)

  • Yavé dijo a Moisés, en el país de Madián: «Regresa a Egipto, pues ya murieron los que querían tu muerte.» (Exodo 4, 19)

  • Hijos de Simeón: Jamuel, Jasmín, Ahod y Jaguen, Sojar y Saúl, hijo de una cananea. Estas son las familias de Simeón. (Exodo 6, 15)

  • Pero entre los hijos de Israel, ni siquiera un perro llorará por la muerte de un hombre o por la muerte de animales, y ustedes sabrán que Yavé hace distinción entre egipcios e israelitas. (Exodo 11, 7)

  • Durante esa noche, yo recorreré el país de Egipto y daré muerte a todos los primogénitos de Egipto, tanto de los egipcios como de sus animales; y demostraré a todos los dioses de Egipto quién soy yo, Yavé. (Exodo 12, 12)

  • Sucedió que, a media noche, Yavé hirió de muerte a todo primogénito del país de Egipto, desde el primogénito de Faraón que está sentado en el trono, hasta el del preso que está en la cárcel, y a todos los primeros nacidos de los animales. (Exodo 12, 29)

  • Si causó la muerte del otro sin intención de matarlo, solamente porque Yavé dispuso así el accidente, tendrá que refugiarse en el lugar que yo te señalaré. (Exodo 21, 13)

  • Si el buey de uno cornea al buey de otro,causándole la muerte, venderán el vivo, repartiéndose el precio; del mismo modo se repartirán el buey muerto. (Exodo 21, 35)

  • Las ropas santas de Aarón pasarán a sus hijos después de su muerte: pasarán a ser suyas el día que sean ungidos y consagrados. (Exodo 29, 29)

  • Yavé habló a Moisés después de la muerte de los dos hijos de Aarón, los que murieron al acercarse a Yavé. (Levítico 16, 1)

  • Si un hombre tiene relaciones con una esclava ya entregada a otro, sin que haya sido rescatada ni liberada, serán castigados los dos, pero no con pena de muerte, pues ella no era mujer libre. (Levítico 19, 20)


“Quando te encontrares diante de Deus, na oração considera-te banhado na luz da verdade, fala-lhe se puderes, deixa simplesmente que te veja e não tenhas preocupação alguma”. São Padre Pio de Pietrelcina