Gefunden 65 Ergebnisse für: libertad cristiana

  • Pues aunque tuvieran diez mil monitores de vida cristiana, no pueden tener muchos padres, y he sido yo quien les transmitió la vida en Cristo Jesús por medio del Evangelio. (1º Carta a los Corintios 4, 15)

  • Con este fin les envío a Timoteo, mi querido hijo, hombre digno de confianza en el Señor. El les recordará mis normas de vida cristiana, las mismas que enseño por todas partes y en todas las Iglesias. (1º Carta a los Corintios 4, 17)

  • ¿La llamada de Dios te alcanzó siendo esclavo? No te preocupes. Pero si puedes conseguir la libertad, no dejes pasar esa oportunidad. (1º Carta a los Corintios 7, 21)

  • Pero puede ser que otro se mantenga firme y decide con toda libertad y con mucha lucidez que su novia se conserve virgen. Este obra mejor. (1º Carta a los Corintios 7, 37)

  • He dicho su conciencia, y no la tuya. ¿Será conveniente que yo haga uso de mi libertad si va a ser criticado por otra conciencia? (1º Carta a los Corintios 10, 29)

  • El Señor es espíritu, y donde está el Espíritu del Señor hay libertad. (2º Carta a los Corintios 3, 17)

  • y esto a pesar de que había intrusos, pues unos falsos hermanos se habían introducido para vigilar la libertad que tenemos en Cristo Jesús y querían hacernos esclavos (de la Ley). (Carta a los Gálatas 2, 4)

  • Nuestra vocación, hermanos, es la libertad. No hablo de esa libertad que encubre los deseos de la carne, sino del amor por el que nos hacemos esclavos unos de otros. (Carta a los Gálatas 5, 13)

  • Es fácil reconocer lo que proviene de la carne: libertad sexual, impurezas y desvergüenzas; (Carta a los Gálatas 5, 19)

  • la voluntad de Dios es que se hagan santos y que rehúyan la libertad sexual. (1º Carta a los Tesalonicenses 4, 3)

  • Los que cumplan bien su oficio se ganarán un lugar de honor, llegando a ser hombres firmes en la fe cristiana. (1º Carta a Timoteo 3, 13)

  • Por eso, aunque tengo en Cristo plena libertad para ordenarte lo que tendrías que hacer, (Carta a Filemon 1, 8)


“Não sejamos mesquinhos com Deus que tanto nos enriquece.” São Padre Pio de Pietrelcina