Gefunden 165 Ergebnisse für: igual

  • Recuerden las cosas que pasaron antiguamente. Yo soy Dios y no hay otro igual, soy Dios y no hay nada divino fuera de mí. (Isaías 46, 9)

  • Esto sí, te he puesto en el fuego, igual que la plata, y te he probado en el horno de la desgracia. (Isaías 48, 10)

  • ¿Quién ha oído jamás cosa igual, o ha visto algo semejante, que se pueda dar a luz, en un solo día, a un país entero? ¿Puede una nación nacer toda de una vez? ¡Pues bien, apenas sintió los dolores, Sión dio a luz a todos sus hijos! (Isaías 66, 8)

  • y de todos los pueblos traerán a todos tus hermanos dispersos como una ofrenda a Yavé, a caballo, en carro, en carretas, a lomo de mula o de camello. Me los traerán a mi cerro santo en Jerusalén, igual que los hijos de Israel me traen sus regalos para el templo de Yavé en vasos puros. (Isaías 66, 20)

  • Vayan, pues, a las islas y miren, manden al país de Quedar y pregunten para saber dónde pasó algo igual que aquí. (Jeremías 2, 10)

  • ¡Porque tan numerosos como tus ciudades son tus dioses, Judá! E igual al número de las calles de Jerusalén es la cantidad de altares que ustedes han levantado para ofrecer incienso a Baal. (Jeremías 11, 13)

  • A ti también, Pasjur, te llevarán a Babilonia, junto con todos los que viven en tu casa. Allí morirás y serás sepultado, igual que tus amigos, a quienes engañas con profecías falsas.» (Jeremías 20, 6)

  • ¡Ay! ¡Porque es grande este día y como él no habrá otro igual! Es una época de catástrofe para Jacob, de la que, sin embargo, se salvará. (Jeremías 30, 7)

  • Yavé lo asegura: Voy a entregar al Faraón Hofrá, rey de Egipto, en manos de sus enemigos que quieren quitarle la vida, igual que entregué a Sedecías, rey de Judá, en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, su enemigo, que quería matarlo.» (Jeremías 44, 30)

  • El pueblo de Sión dice: «Me comió y me chupó el rey de Babilonia; me dejó como un plato vacío, me tragó igual que un dragón, se llenó su estómago con mis mejores presas. (Jeremías 51, 34)

  • Dije: Mi esperanza se perdió igual que mi confianza en Yavé. (Lamentaciones 3, 18)

  • Cuando ellos avanzaban, éstas avanzaban; cuando se detenían, se detenían éstas; cuando se elevaban desde la tierra, las ruedas igual se elevaban, porque el espíritu del ser estaba también en cada una de las ruedas. (Ezequiel 1, 21)


“Feliz a alma que atinge o nível de perfeição que Deus deseja!” São Padre Pio de Pietrelcina