Gefunden 85 Ergebnisse für: entero

  • Que él viva, que le den oro de Arabia, y que sin tregua rueguen por él; lo bendecirán el día entero. (Salmos 72, 15)

  • ¡todo se les quitó! Los valientes no despertaban de su sueño, el ejército entero, todos desfallecieron. (Salmos 76, 6)

  • El pueblo entero se postró rostro en tierra y bendijo al Cielo, que les había concedido feliz éxito. (1 Macabeos 4, 55)

  • Cuando Demetrio se enteró de la muerte de Nicanor y de la derrota de su ejército, mandó otra vez a Báquides y Alcimo a Judea con las mejores tropas de su ejército. (1 Macabeos 9, 1)

  • El rey Alejandro se enteró de las promesas que Demetrio había hecho a Jonatán; le contaron las guerras, las hazañas que éste y sus hermanos habían realizado y las pruebas por las cuales habían pasado. (1 Macabeos 10, 15)

  • El pueblo entero estuvo de acuerdo en conceder a Simón el derecho a obrar conforme a estas disposiciones, (1 Macabeos 14, 46)

  • Atenobio no respondió nada, pero se volvió furioso donde el rey y le comunicó la respuesta; lo enteró de la fastuosidad de Simón y de todo lo que había visto, así que el rey se enfureció. (1 Macabeos 15, 36)

  • «Ellos, les dijo, vienen confiados en sus armas y en su audacia, pero nosotros tenemos puesta nuestra confianza en Dios Todopoderoso, que puede exterminar con un solo gesto a todos los que nos invaden y aun al mundo entero.» (2 Macabeos 8, 18)

  • Cuando Judas Macabeo se enteró de la crueldad cometida con sus compatriotas, se lo comunicó a sus hombres; y después de invocar a Dios, justo juez, (2 Macabeos 12, 5)

  • Nicanor se enteró de que los hombres de Judas estaban en los alrededores de Samaria, y se dispuso a atacarlos con toda seguridad un día sábado. (2 Macabeos 15, 1)

  • Entonces el que cada vez se había consagrado por entero al bien de sus conciudadanos y nunca había vacilado en el cariño que les tenía, Judas, mandó que cortaran la cabeza de Nicanor y su brazo hasta el hombro y los llevaran a Jerusalén. (2 Macabeos 15, 30)

  • El mundo entero está delante de ti como un grano en la balanza, como una gota de rocío que cayó al suelo de madrugada. (Sabiduría 11, 22)


“Viva feliz. Sirva ao Senhor alegremente e com o espírito despreocupado.” São Padre Pio de Pietrelcina