Gefunden 1104 Ergebnisse für: enemigos de Judá

  • En aquellos días traeré de vuelta a los cautivos de Judá y de Jerusalén. (Joel 4, 1)

  • y vendieron los hijos de Judá y los hijos de Israel a los griegos, alejándolos de su tierra, (Joel 4, 6)

  • Venderé a los hijos e hijas de ustedes por medio de los hijos de Judá, que los venderán a los sabeos, nación lejana. Yavé lo ha dicho. (Joel 4, 8)

  • En aquellos días los montes destilarán vino, y de las colinas manará leche; en todos los torrentes de Judá correrá el agua y una fuente saldrá de la Casa de Yavé para regar el valle de las acacias. (Joel 4, 18)

  • Egipto quedará todo en ruinas y Edom en un desierto desolado, por la violencia que cometieron contra los hijos de Judá, porque derramaron sangre inocente en su tierra. (Joel 4, 19)

  • Pero Judá será habitado para siempre, y Jerusalén, de generación en generación. No me quedaré indiferente sino que vengaré la sangre, pues sepan queYavé habita en Sión.» (Joel 4, 20)

  • Palabras de Amós, uno de los intendentes de los pastores de Tecoa. Estas son las revelaciones que tuvo acerca de Israel, en tiempo de Ozías, rey de Judá; y en tiempos de Jeroboam, hijo de Joás, rey de Israel, dos años antes del terremoto. (Amós 1, 1)

  • Así dice Yavé: «Mi sentencia en contra de Juda por sus muchos crímenes será sin apelación. Porque han despreciado la Ley de Yavé y no han guardado sus preceptos, sino que se dejaron llevar por sus falsos dioses, detrás de los cuales corrían ya sus padres. (Amós 2, 4)

  • Prenderé fuego a Judá y se quemarán los palacios de Jerusalén.» (Amós 2, 5)

  • Luego Amasías fue a decirle a Amós: «Sal de aquí, visionario; vete a Judá, gánate allá la vida dándotelas de profeta, (Amós 7, 12)

  • cuando vayan cautivos, arreados por sus enemigos, daré orden a la espada para que los degüelle. Tendré mis ojos puestos en ellos, no para ayudarlos sino para castigarlos. (Amós 9, 4)

  • Tú te quedabas esperando cuando los extranjeros hacían cautivo a su ejército; cuando los enemigos entraban por sus puertas y sobre Jerusalén echaban suertes, tú también, eras como uno de ellos. (Abdías 1, 11)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina