Gefunden 176 Ergebnisse für: dinero

  • Fueron, pues, donde el sumo sacerdote Helquías y le entregaron el dinero traído a la Casa de Dios, es decir, todo lo que los levitas y porteros habían recibido de Manasés y de Efraím y de todo el resto de Israel, de todo Judá y Benjamín y de los habitantes de Jerusalén. (2 Crónicas 34, 9)

  • Cuando estaban sacando el dinero traído de la Casa de Yavé, el sacerdote Helquías encontró el libro de la Ley de Yavé dada a Moisés. (2 Crónicas 34, 14)

  • Han fundido el dinero traído a la Casa de Yavé y lo han entregado a los encargados y a los que trabajaban en la obra. (2 Crónicas 34, 17)

  • Dieron dinero a los que trabajaban la piedra, a los albañiles y carpinteros. También dieron alimentos, vino y aceite a los tirios para que trajeran por mar a Yafó madera de cedro del Líbano, según la autorización de Ciro, rey de Persia. (Esdras 3, 7)

  • Se ganaron con dinero a algunos consejeros de la corte, para hacer fracasar el proyecto, y lo detuvieron durante todo el tiempo de Ciro, rey de Persia, hasta el reinado de Darío, rey de Persia. (Esdras 4, 5)

  • Cuidarás de comprar con ese dinero novillos, carneros, corderos y cuanto es necesario para las ofrendas y las libaciones, que ofrecerás sobre el altar de la Casa de tu Dios en Jerusalén. (Esdras 7, 17)

  • Otros decían: «Tuvimos que pedir dinero prestado a cuenta de nuestros campos y viñas para pagar el impuesto al rey. (Nehemías 5, 4)

  • También yo, mis hermanos y mi gente hemos prestado dinero y trigo. (Nehemías 5, 10)

  • Ahora bien, olvidemos todo lo que nos deben, devolvámosles inmediatamente sus campos, viñas y olivares, y anulemos las deudas en dinero, trigo, vino y aceite.» (Nehemías 5, 11)

  • porque no recibieron a los hijos de Israel con pan y agua. Dieron dinero a Balaam para que los maldijera, pero nuestro Dios cambió su maldición en bendición.» (Nehemías 13, 2)

  • y se las entregaba a los sacerdotes, hijos de Aarón, para el altar. A los Tobitas que prestan sus servicios en Jerusalén les daba el diezmo del trigo, vino, olivo, de los ganados, de los higos y demás frutales; el dinero del segundo diezmo, que se cobra cada seis años, lo distribuía en Jerusalén. (Tobías 1, 7)

  • Aquel día Tobit se acordó del dinero que había depositado en manos de Gabael, en Ragués de Media, (Tobías 4, 1)


“Na igreja se fala somente com Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina