Gefunden 946 Ergebnisse für: descendencia de David

  • Que los cielos y la tierra escuchen y recuerden lo que acabo de decir; te puse delante la vida o la muerte, la bendición o la maldición. Escoge, pues, la vida para que vivas tú y tu descendencia. (Deuteronomio 30, 19)

  • Y le dijo Yavé: «Esta es la tierra que prometí a Abrahán, a Isaac y a Jacob, y juré que se la daría a su descendencia. Dejo que la veas con tus propios ojos, pero no entrarás en ella». (Deuteronomio 34, 4)

  • sino como una prueba entre nosotros y ustedes, entre nuestra descendencia y la de ustedes, de que somos también servidores de Yavé y tenemos derecho a ofrecer holocaustos y víctimas pacíficas; lo hicimos para que los hijos de ustedes no puedan decir a los nuestros: Ustedes no tienen parte con Yavé. (Josué 22, 27)

  • ¡Que, gracias a la descendencia que Yavé te concederá de esta joven, tu casa sea tan célebre como la de Peres, el hijo que Judá tuvo de Tamar!» (Rut 4, 12)

  • Las vecinas decían: «A Noemí le ha nacido un hijo». Y lo llamaron Obed. Obed fue el padre de Jesé y éste padre de David. (Rut 4, 17)

  • Obed fue padre de Jesé y Jesé fue padre de David. (Rut 4, 22)

  • Yo me elegiré un sacerdote fiel que obre según mi corazón y mis deseos, le daré una descendencia sólida y duradera y caminará siempre en presencia del rey que yo me haya elegido. (1 Samuel 2, 35)

  • Tomó Samuel el cuerno de aceite y lo ungió en medio de sus hermanos. Y el espíritu de Yavé permaneció sobre David desde aquel día.Luego se marchó Samuel y volvió a Ramá. (1 Samuel 16, 13)

  • En vista de esto Saúl envió mensajeros a Jesé con esta orden: «Mándame a tu hijo David, el que está con el rebaño.» (1 Samuel 16, 19)

  • Llegó David donde Saúl y se quedó a su servicio. (1 Samuel 16, 21)

  • Este le tomó mucho cariño y lo hizo su escudero. Con esto, Saúl mandó decir a Jesé: «Te ruego que tu hijo David se quede a mi servicio, porque me cae bien.» (1 Samuel 16, 22)

  • Cuando el espíritu de Dios atormentaba a Saúl, David tocaba la cítara y Saúl encontraba calma y bienestar, y el espíritu malo se apartaba de él. (1 Samuel 16, 23)


“Para consolar uma alma na sua dor, mostre todo o bem que ela ainda pode fazer”. São Padre Pio de Pietrelcina