Gefunden 33 Ergebnisse für: cumplimiento de las Escrituras

  • pues rebatía públicamente y con gran acierto a los judíos, demostrando con las Escrituras que Jesús era el Mesías. (Hecho de los Apóstoles 18, 28)

  • Esta Buena Nuevaanunciada de antemano por sus profetas en las Santas Escrituras (Carta a los Romanos 1, 2)

  • Y ahora, ¿dónde están nuestros méritos? Fueron echados fuera. ¿Quién los echó? ¿La Ley que pedía obras? No, otra ley, que es la fe. Nosotros decimos esto: la persona es reformada y hecha justa por la fe, y no por el cumplimiento de la Ley. (Carta a los Romanos 3, 27)

  • Todas esas escrituras proféticas se escribieron para enseñanza nuestra, de modo que, perseverando y teniendo el consuelo de las Escrituras, no nos falte la esperanza. (Carta a los Romanos 15, 4)

  • En primer lugar les he transmitido esto, tal como yo mismo lo recibí: que Cristo murió por nuestros pecados, como dicen las Escrituras; (1º Carta a los Corintios 15, 3)

  • que fue sepultado; que resucitó al tercer día, también según las Escrituras; (1º Carta a los Corintios 15, 4)

  • Sin embargo hemos reconocido que las personas no son justas como Dios las quiere por haber observado la Ley, sino por la fe en Cristo Jesús. Por eso hemos creído en Cristo Jesús, para ser hechos justos a partir de la fe en Cristo Jesús, y no por las prácticas de la Ley. Porque el cumplimiento de la Ley no hará nunca de ningún mortal una persona justa según Dios. (Carta a los Gálatas 2, 16)

  • Además, desde tu niñez conoces las Sagradas Escrituras. Ellas te darán la sabiduría que lleva a la salvación mediante la fe en Cristo Jesús. (2º Carta a Timoteo 3, 15)

  • e insiste sobre esto en todas sus cartas. Hay en ellas algunos puntos difíciles de entender, que los ignorantes y poco firmes en la fe interpretan torcidamente para su propio daño, como hacen también con las demás Escrituras. (2º Carta de Pedro 3, 16)


“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina