Gefunden 14 Ergebnisse für: conversar

  • Sus hermanos, viendo que su padre le prefería a sus otros hijos, comenzaron a odiarlo hasta tal punto que no podían conversar con él. (Génesis 37, 4)

  • Después, entre lágrimas, abrazó y besó a cada unos de sus hermanos, que se pusieron a conversar con él. (Génesis 45, 15)

  • Y un servidor, tomando la palabra, dijo: «Hace poco vi a un hijo de Jesé el belenita que sabe tocar, es valiente y hábil para la guerra, agradable para conversar, de buena presencia y muy favorecido de Yavé.» (1 Samuel 16, 18)

  • Todo el mundo quería conversar con él para aprovechar la sabiduría que Dios le había dado. (1 Reyes 10, 24)

  • Pero él les mandó una segunda carta, que decía: «Si son de mi partido y de los que me obedecen, tomen las cabezas de los hijos del rey, su señor, y vengan mañana a conversar conmigo a estas horas en Jezrael.» Los hijos del rey eran setenta y se criaban en las casas de las familias más importantes de la ciudad. (2 Reyes 10, 6)

  • Sambalat y Guesem me mandaron a decir: «Ven a conversar con nosotros en Quefirín, en la vega de Onó.» (Nehemías 6, 2)

  • Prefiere conversar con las personas inteligentes; que todas tus conversaciones giren en torno a la Ley del Altísimo. (Sirácides (Eclesiástico) 9, 15)

  • Si estás con personas importantes, no las trates de igual a igual; trata de no conversar mientras otro habla. (Sirácides (Eclesiástico) 32, 9)

  • No detengas tu mirada en una belleza humana ni te pongas a conversar con mujeres. (Sirácides (Eclesiástico) 42, 12)

  • Sea como sea, bueno o malo, seguiremos la voz de Yavé, nuestro Dios, con el cual te mandamos a conversar. Así seremos felices por haber obedecido lo que nos mandaba Yavé, nuestro Dios.» (Jeremías 42, 6)

  • Mira, hijo de hombre, como te ponen cuerdas y te atan; ya no podrás salir para conversar con ellos: (Ezequiel 3, 25)

  • El primer día de la semana estábamos reunidos para la fracción del pan, y Pablo, que debía irse al día siguiente, comenzó a conversar con ellos. Pero su discurso se alargó hasta la medianoche. (Hecho de los Apóstoles 20, 7)


“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina