Gefunden 438 Ergebnisse für: comida en el desierto

  • No teman, animales del campo, porque los prados del desierto han reverdecido, los árboles han dado su fruto, la higuera y la vid, sus riquezas. (Joel 2, 22)

  • Egipto quedará todo en ruinas y Edom en un desierto desolado, por la violencia que cometieron contra los hijos de Judá, porque derramaron sangre inocente en su tierra. (Joel 4, 19)

  • Yo, también, los saqué a ustedes de Egipto y los conduje por el desierto durante cuarenta años, para que tomaran posesión del territorio amorreo. (Amós 2, 10)

  • ¿Acaso me ofrecieron ustedes sacrificios y ofrendas en el desierto durante esos cuarenta años? (Amós 5, 25)

  • El país se convertirá en un desierto por culpa de sus habitantes: esto será el fruto de sus maldades. (Miqueas 7, 13)

  • Pues Gaza va a quedar convertida en un desierto, Ascalón va a ser totalmente abandonada; Asdod será despoblada en pleno mediodía, y Acarón será destruida hasta sus cimientos. (Sofonías 2, 4)

  • Por esto, lo juro por mi vida, dice Yavé de los Ejércitos, Dios de Israel, Moab quedará igual que Sodoma, y Amón, como Gomorra. La tierra será abandona a las ortigas, con canteras de sal, y será un desierto para siempre. Los que queden de mi pueblo se apoderarán de ellos; los sobrevivientes de mi nación los recibirán en herencia. (Sofonías 2, 9)

  • Levantará su mano contra el norte y a Asur lo reducirá a escombros; dejará a Nínive totalmente despoblada, seca como un desierto. (Sofonías 2, 13)

  • «Si un hombre lleva carne consagrada envuelta en un traje y con éste roza pan, comida, vino, aceite o cualquier otro alimento, ¿quedará también todo esto consagrado?» Ellos respondieron: «No.» (Ageo 2, 12)

  • Por esta razón los dispersé entre naciones desconocidas para ellos y a sus espaldas dejaron un país desolado y sin alma viviente. Por culpa de ellos un país fértil se convirtió en un desierto. (Zacarías 7, 14)

  • Pues bien, yo le tuve cariño a Jacob, pero le tomé odio a Esaú; si no, miren cómo dejé sus montañas desoladas y abandoné sus tierras a los chacales del desierto. (Malaquías 1, 3)

  • Ustedes, mientras tanto, profanan mi Nombre cuando dicen: «La mesa del Señor está sucia y su comida no es muy rica.» (Malaquías 1, 12)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina