Gefunden 36 Ergebnisse für: comen

  • Pero ella le respondió: «Señor, los perritos bajo la mesa comen las migajas que dejan caer los hijos.» (Evangelio según San Marcos 7, 28)

  • El primer día de la fiesta en que se comen los panes sin levadura, cuando se sacrificaba el Cordero Pascual, sus discípulos le dijeron: «¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la Cena de la Pascua?» (Evangelio según San Marcos 14, 12)

  • Al ver esto, los fariseos y los maestros de la Ley que eran amigos suyos expresaban su descontento en medio de los discípulos de Jesús: «¿Cómo es que ustedes comen y beben con los cobradores de impuestos y con personas malas?» (Evangelio según San Lucas 5, 30)

  • Algunos le dijeron: «Los discípulos de Juan ayunan a menudo y rezan sus oraciones, y lo mismo hacen los discípulos de los fariseos, mientras que los tuyos comen y beben.» (Evangelio según San Lucas 5, 33)

  • Jesús les dijo: «En verdad les digo que si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no tienen vida en ustedes. (Evangelio según San Juan 6, 53)

  • Si quieren salvarse, ¿por qué no comen? Les aseguro que ninguno de ustedes perecerá, y ni siquiera uno de sus cabellos se perderá.» (Hecho de los Apóstoles 27, 34)

  • Hay quien cree que puede comer de todo, mientras que otros, menos seguros, comen sólo verduras. (Carta a los Romanos 14, 2)

  • Fíjense bien: cada vez que comen de este pan y beben de esta copa están proclamando la muerte del Señor hasta que venga. (1º Carta a los Corintios 11, 26)

  • Por tanto, que nadie los venga a criticar por lo que comen o beben, por no respetar fiestas, lunas nuevas o el día sábado. (Carta a los Colosenses 2, 16)

  • Echan a perder las comidas de fraternidad que celebran ustedes, pues no piensan más que en sí mismos y comen desvergonzadamente. Son como nubes arrastradas por el viento que no dan lluvia, árboles que no dan fruto al final del otoño y que ya están muertos antes de ser arrancados de raíz; (2º Carta de Pedro 3, 12)

  • Cuando ustedes celebran sus comidas fraternales, ellos lo echan todo a perder. Comen como sinvergüenzas sin otra preocupación que la de su propio estómago. Son como nubes llevadas por el viento y que nunca traen la lluvia, como árboles de fines de otoño en los que no se encuentran frutos, dos veces muertos. (Carta de Judas 1, 12)

  • Pero tengo contra ti que dejas actuar a tu Jezabel, esa mujer que se llama a sí misma profetisa, que enseña a mis servidores y los hace descarriar, pues se prostituyen y comen carnes sacrificadas a los ídolos. (Apocalipsis 2, 20)


“Proponha-se a exercitar-se nas virtudes”. São Padre Pio de Pietrelcina