Gefunden 104 Ergebnisse für: cien

  • Abigaíl tomó, rápidamente, doscientos panes, dos garrafas de vino, cinco corderos preparados, cinco cargas de trigo tostado, cien racimos de uvas pasas y doscientos panes de higos secos. Cargó todo sobre burros (1 Samuel 25, 18)

  • David respondió: «De acuerdo, pactaremos, pero con una condición: No te aceptaré en mi presencia si no me traes, cuando vengas, a Micol, la hija de Saúl, que me costó cien prepucios de filisteos.» (2 Samuel 3, 13)

  • Luego David mandó a decir a Isbaal, hijo de Saúl: «Devuélveme a mi esposa Micol, que adquirí por la muerte de cien filisteos.» (2 Samuel 3, 14)

  • David le captu ró mil setecientos hombres de a caballo y vein te mil infantes. Desjarretó a todos los caballos de los carros de guerra, reservándose solamen te cien. (2 Samuel 8, 4)

  • Apenas pasó David la cumbre, vino a su encuentro Sibá, servidor de Mipibaal, con un par de burros cargados con doscientos panes, cien racimos de uvas pasas, cien frutas de la estación y un botellón de vino. (2 Samuel 16, 1)

  • David pasó revista a su ejército y puso a la cabeza jefes de mil y de cien. Luego lo dividió en tres cuerpos. (2 Samuel 18, 1)

  • El rey les dijo: «Haré lo que ustedes digan»; y se quedó junto a la puerta, mientras el ejército salía por grupos de cien y de mil. (2 Samuel 18, 4)

  • Joab replicó: «Que Yavé, tu Dios, multiplique cien veces más tu gente. Ojalá tus ojos lo vean; pero ¿para qué quieres un censo?» (2 Samuel 24, 3)

  • diez bueyes cebados y veinte bueyes de pasto, cien cabezas de ganado menor, aparte de los ciervos, gacelas, gamos y aves cebadas. (1 Reyes 4, 23)

  • cuando Jezabel exterminó a los profetas de Yavé, él había ocultado a cien profetas en dos cavernas, cincuenta en cada una, y después los había proveído de pan y agua.) (1 Reyes 18, 4)

  • ¿Acaso nadie te ha hecho saber lo que hice, cuando Jezabel mataba a los profetas de Yavé, y cómo oculté a cien de ellos en dos cuevas, cincuenta en cada una, y los alimenté con pan y agua? (1 Reyes 18, 13)

  • Los ejércitos acamparon frente a frente, durante siete días, y al séptimo día empezaron a pelear. Israel derrotó a los arameos. Ese día mataron a cien mil hombres de infantería. (1 Reyes 20, 29)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina