Gefunden 135 Ergebnisse für: cerros

  • Abías, de pie en el monte Semaraím, que está en los cerros de Efraím, les gritó: «Escúchenme, Jeroboam y todo Israel. (2 Crónicas 13, 4)

  • Al oír Asá estas palabras y esta profecía cobró ánimo e hizo desaparecer los ídolos abominables de todo el país de Judá y Benjamín y de las ciudades que había conquistado en los cerros de Efraím, y restauró el altar de Yavé que estaba delante de la Casa. (2 Crónicas 15, 8)

  • Josafat permaneció en Jerusalén, pero volvió a visitar al pueblo desde Bersebá hasta los cerros de Efraím, y los convirtió a Yavé, el Dios de sus padres. (2 Crónicas 19, 4)

  • Pues los amonitas y los moabitas se echaron sobre los habitantes de los cerros de Seír para destruirlos y acabar con ellos; y cuando acabaron con ellos, se mataron unos a otros. (2 Crónicas 20, 23)

  • Edificó también ciudades en los cerros de Judá, y edificó castillos y torres en los bosques. (2 Crónicas 27, 4)

  • En seguida él y sus hijos huyeron a los cerros, dejando cuanto tenían en la ciudad. (1 Macabeos 2, 28)

  • Gorgias llegó de noche al campamento judío, donde no encontró a nadie. Comenzó entonces a buscarlos por los cerros, pensando: «Huyen de nosotros.» (1 Macabeos 4, 5)

  • Gorgias está con su ejército en los cerros cercanos. Manténganse listos para combatirlos y, luego, podrán tranquilamente recoger los despojos. (1 Macabeos 4, 18)

  • Una parte del ejército del rey se desplegó por los cerros y otra en el llano. Todos iban con paso seguro y en buen orden. (1 Macabeos 6, 40)

  • y derrotaron al ala derecha, persiguiéndolos hasta los cerros. (1 Macabeos 9, 15)

  • «¿Serás tú el único que te resistes a nuestra autoridad, y por culpa tuya se burlarán de mí? ¿Por qué te opones a nuestra autoridad en tus cerros? (1 Macabeos 10, 70)

  • El ejército de los paganos le salió al encuentro en la llanura. Pero habían enviado hombres a los cerros detrás de él, mientras lo atacaban de frente. (1 Macabeos 11, 68)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina