Gefunden 76 Ergebnisse für: buenos

  • Yavé Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles, agradables a la vista y buenos para comer. El árbol de la Vida estaba en el jardín, como también el árbol de la Ciencia del bien y del mal. (Génesis 2, 9)

  • y les dijo: «Veo que el padre de ustedes no me mira con buenos ojos como antes, pero el Dios de mi padre ha estado conmigo. (Génesis 31, 5)

  • Moisés dijo a Yavé: «Tú me mandas que encabece a este pueblo, y no me das a conocer a quién enviarás conmigo. Sin embargo, me has dicho: Te conozco por tu nombre, y te he mirado con buenos ojos. (Exodo 33, 12)

  • Ahora, si realmente me miras con buenos ojos, dame a conocer caminos para que te conozca, y me sigas mirando bien: no olvides que esa gente es tu pueblo.» (Exodo 33, 13)

  • y dijo: «Señor, si realmente me miras con buenos ojos, ven y camina en medio de nosotros; aunque sea un pueblo rebelde, perdona nuestras faltas y pecados, y recíbenos por herencia tuya.» (Exodo 34, 9)

  • ¡Yavé haga resplandecer su rostro sobre ti y te mire con buenos ojos! (Números 6, 25)

  • Y agregó: «Esos hombres fueron muy buenos con nosotros: nunca nos molestaron ni nada nos faltó de nuestros rebaños mientras estuvimos con ellos en el campo. (1 Samuel 25, 15)

  • Yavé hace recaer su sangre en su cabeza, ya que él asesinó a dos hombres buenos y mejores que él, sin que mi padre David lo supiera: a Abner, hijo de Ner, jefe del ejército de Israel, y a Amasá, hijo de Jeter, jefe del ejército de Judá. (1 Reyes 2, 32)

  • Y hallaron pastos abundantes y buenos y una tierra espaciosa, tranquila y segura, pues antes habían morado allí los descendientes de Cam. (1 Crónicas 4, 40)

  • Reparte tu pan en los funerales de los hombres buenos, pero no lo des a los pecadores. (Tobías 4, 17)

  • Tobit exclamó: «Que te conserves sano y salvo, hermano. No te enojes porque he querido conocer la verdad acerca de tu familia. Eres de nuestra parentela, de clase buena y honrada. Conozco a Ananías y a Natán, hijos de Semeías, el grande. Ibamos a Jerusalén y rezábamos juntos allí; ellos nunca cayeron en el error cuando se desviaron sus hermanos; tus hermanos son buenos, tu raza es noble. ¡Bien venido seas!» (Tobías 5, 14)

  • ¡Qué obra más grande ha sido la de tus manos, y qué beneficiosa resultó para Israel! Dios ha mirado con buenos ojos todo lo que hiciste. ¡Que el Señor Todopoderoso te bendiga a través de las edades!» Y todos respondieron: ¡Amén! (Judit 15, 10)


Uma filha espiritual perguntou a Padre Pio: “O Senhor cura tantas pessoas, por que não cura esta sua filha espiritual?” Padre Pio respondeu-lhe em voz baixa: “E não nos oferecemos a Deus?” São Padre Pio de Pietrelcina