Gefunden 449 Ergebnisse für: altar de Baal
«No es cierto, porque nosotros solamente hemos confiado en Yavé»; pero, ¿no son justamente sus altares y sus lugares altos los que ha suprimido Ezequías, diciéndoles a la gente de Judá y Jerusalén: «Ustedes deben agacharse únicamente delante de este altar»? (Isaías 36, 7)
los llevaré a mi cerro santo y haré que se sientan felices en mi Casa de oración. Serán aceptados los holocaustos y los sacrificios que hagan sobre mi altar, ya que mi casa será llamada Casa de oración para todos los pueblos. (Isaías 56, 7)
Todos los rebaños de Cedar se reunirán junto a ti, y los carneros de Nebayot serán tuyos para ser ofrecidos en mi altar, pues quiero dar esplendor al templo de mi Gloria. (Isaías 60, 7)
Los sacerdotes ya no se preguntan: ¿Dónde está Yavé? ¡Los dueños de mi enseñanza no me conocen! Los pastores de mi pueblo se rebelaron contra mí, y los profetas consultaron a dioses inútiles, dando respuestas en nombre de Baal. (Jeremías 2, 8)
¡Porque tan numerosos como tus ciudades son tus dioses, Judá! E igual al número de las calles de Jerusalén es la cantidad de altares que ustedes han levantado para ofrecer incienso a Baal. (Jeremías 11, 13)
Y Yavé de los cielos, que te había plantado, te ha condenado a la desgracia, a causa del mal que se hizo a sí misma la gente de Israel y la de Judá por haber quemado incienso a Baal, haciendo que me enojara por esto. (Jeremías 11, 17)
Y si aprenden con cuidado los preceptos de mi pueblo, de tal modo que lleguen a jurar en nombre mío: «Por vida de Yavé», así como enseñaron a mi pueblo a jurar por Baal, entonces serán establecidos en medio de mi pueblo. (Jeremías 12, 16)
y han construido santuarios altos a Baal para quemar a sus hijos; siendo que yo jamás lo había prescrito u ordenado, ni se me había pasado por la mente. (Jeremías 19, 5)
No he encontrado más que estupidez en los profetas de Samaria: profetizaron en nombre de Baal y extraviaron a mi pueblo Israel. (Jeremías 23, 13)
Pretenden, con los sueños que unos a otros se cuentan, hacer olvidar mi Nombre a mi pueblo, como sus padres se olvidaron de mi Nombre por seguir a Baal. (Jeremías 23, 27)
los caldeos, que están atacando a esta ciudad, entrarán y le prenderán fuego; arderán todas las casas en cuyas terrazas se quemó incienso a Baal y se derramó vino en honor de otros dioses, para provocarme. (Jeremías 32, 29)
Han construido, además, altares a Baal, en el valle de Ben-Hinón, para quemar en el fuego a sus hijos e hijas en honor a Moloc, cosa que yo jamás les ordené, ni tampocose me pasó por la mente que practicarían tales infamias para hacer pecar a Judá.» (Jeremías 32, 35)