Gefunden 844 Ergebnisse für: allí
Después de todos estos acontecimientos, Pablo tomó su decisión en el Espíritu: ir a Jerusalén pasando por Macedonia y Acaya. Y decía: «Después de llegar allí, tengo que ir también a Roma.» (Hecho de los Apóstoles 19, 21)
Mientras tanto la asamblea estaba sumida en una gran confusión. Unos gritaban una cosa, otros otra, y la mayor parte no sabían ni por qué estaban allí. (Hecho de los Apóstoles 19, 32)
Si Demetrio y sus artífices tienen cargos contra alguno, para eso están las audiencias y los magistrados: que presenten allí sus acusaciones. (Hecho de los Apóstoles 19, 38)
Pasó allí tres meses y luego pensó en volver a Siria por barco. Pero supo que los judíos tramaban algo contra él, y decidió regresar por Macedonia. (Hecho de los Apóstoles 20, 3)
Nosotros tomamos el barco para Aso; debíamos llegar antes que Pablo y recogerlo allí, pues se había decidido que él haría el viaje por tierra. (Hecho de los Apóstoles 20, 13)
Ahora voy a Jerusalén, atado por el Espíritu sin saber lo que allí me sucederá; (Hecho de los Apóstoles 20, 22)
Cuando llegó la hora de partir, nos separamos a la fuerza de ellos y nuestro barco salió rumbo a Cos. Al día siguiente llegamos a Rodas, y de allí, a Pátara, (Hecho de los Apóstoles 21, 1)
Al día siguiente nos dirigimos a Cesarea. Entramos en casa de Felipe, el evangelista, que era uno de los siete, y nos hospedamos allí; (Hecho de los Apóstoles 21, 8)
Llevábamos allí algunos días, cuando nos salió al encuentro un profeta de Judea, llamado Agabo. (Hecho de los Apóstoles 21, 10)
esto lo saben muy bien el sumo sacerdote y el Consejo de los Ancianos. Incluso me entregaron cartas para nuestros hermanos de Damasco, y salí para detener a los cristianos que allí había y traerlos encadenados a Jerusalén para que fueran castigados. (Hecho de los Apóstoles 22, 5)
Entonces yo pregunté: «Qué debo hacer, Señor?» Y el Señor me respondió: «Levántate y vete a Damasco. Allí te hablarán de la misión que te ha sido asignada.» (Hecho de los Apóstoles 22, 10)
Allí vino a verme un tal Ananías, un hombre muy observante de la Ley y muy estimado por todos los judíos que vivían en Damasco. (Hecho de los Apóstoles 22, 12)