Gefunden 2112 Ergebnisse für: Señor

  • La verdadera madre del niño, conmovida por la suerte que iba a correr su hijo, dijo al rey: «Por favor, mi señor, que le den a ella el niño vivo y que no lo partan.» Pero la otra dijo: «No será ni para ti ni para mí, que lo partan.» (1 Reyes 3, 26)

  • Yavé incitó además contra Salomón a Razón, hijo de Elyadá, que había huido de la casa de su señor Hadadezer, rey de Soba; (1 Reyes 11, 23)

  • Si este pueblo continúa yendo a Jerusalén para ofrecer sus sacrificios en la Casa de Yavé, se reconciliarán con su señor Roboam, rey de Judá. Entonces me matarán y mi reino volverá a Roboam.» (1 Reyes 12, 27)

  • Estando Abdías en camino, Elías le salió al encuentro. Lo reconoció Abdías y, cayendo con el rostro en el suelo, le dijo: «¿Eres tú Elías, mi señor?» (1 Reyes 18, 7)

  • «Yo soy», respondió Elías. «Vete a decir a tu señor: Ahí viene Elías.» (1 Reyes 18, 8)

  • El rey de Israel le mandó a decir: «Como lo dices, oh rey, mi señor, yo soy tuyo y todo lo que me pertenece es tuyo.» (1 Reyes 20, 4)

  • El rey, pues, llamó a los mensajeros de Ben-Hadad para decirles: «Digan a mi señor el rey que acepto darle lo que me pidió la primera vez, pero que no puedo consentir lo que ahora me pide.» Y los mensajeros se fueron con esta respuesta. (1 Reyes 20, 9)

  • Salieron los hermanos profetas que había en Betel a recibir a Eliseo, diciéndole: «¿No sabes que Yavé se llevará hoy a tu señor por encima de tu cabeza?» Y les contestó: «Yo también lo sé. Cállense.» (2 Reyes 2, 3)

  • Se acercaron a Eliseo los hermanos profetas que había en Jericó y dijeron: «¿No sabes que Yavé se llevará hoy a tu señor?» Eliseo respondió: «Yo también lo sé. Cállense.» (2 Reyes 2, 5)

  • Los hombres de la ciudad dijeron a Eliseo: «La ubicación de esta ciudad es buena, como mi señor puede ver, pero las aguas son malas, y por eso el lugar es muy insalubre.» (2 Reyes 2, 19)

  • Eliseo dijo: «El año próximo, por este tiempo, tendrás un hijo en brazos.» Ella le contestó: «No, mi señor, hombre de Dios, no engañes a tu servidora.» (2 Reyes 4, 16)

  • Ella dijo a su patrona: «Ojalá mi señor se presentara al profeta que hay en Samaria, pues él le sanaría la lepra.» (2 Reyes 5, 3)


“A ingenuidade e’ uma virtude, mas apenas ate certo ponto; ela deve sempre ser acompanhada da prudência. A astúcia e a safadeza, por outro lado, são diabólicas e podem causar muito mal.” São Padre Pio de Pietrelcina