Gefunden 450 Ergebnisse für: Sacerdotes

  • los ungirás como ungiste a su padre, para que sean mis sacerdotes. Así por su unción serán sacerdotes míos para siempre, de generación en generación.» (Exodo 40, 15)

  • Sacrificará el novillo delante de Yavé y los sacerdotes, hijos de Aarón, ofrecerán la sangre derramándola sobre el altar que está a la entrada de la Tienda de las Citas, y todo en derredor. (Levítico 1, 5)

  • Lo sacrificarán ante Yavé, al lado norte del altar; los sacerdotes derramarán la sangre en el altar y en todo su derredor. (Levítico 1, 11)

  • La llevará a los hijos de Aarón, a los sacerdotes; el sacerdote tomará un puñado de harina con aceite y todo el incienso; luego lo quemará en el altar para que Dios se acuerde de aquel que ofrece. Es un sacrificio por el fuego de calmante aroma para Yavé. (Levítico 2, 2)

  • Pondrá su mano sobre la cabeza de la víctima y la degollará a la entrada de la Tienda de las Citas; y los hijos de Aarón, los sacerdotes, derramarán la sangre en el altar y en su derredor. (Levítico 3, 2)

  • Toda ofrenda que presente uno de los sacerdotes será consumida totalmente; no se comerá nada de ella.» (Levítico 6, 16)

  • Todo varón de entre los sacerdotes podrá comer la carne de esta víctima, la cual es cosa muy sagrada. (Levítico 6, 22)

  • Todo varón de entre los sacerdotes podrá comerlo; se comerá en lugar sagrado, pues es cosa muy santa. (Levítico 7, 6)

  • Esta es la porción de Aarón y de sus hijos en los sacrificios por el fuego para Yavé, desde el día en que sean consagrados como sacerdotes de Yavé. (Levítico 7, 35)

  • «Cuando uno tenga en su piel tumor, erupción o mancha blanca y se forme en su piel como una llaga de lepra, será llevado al sacerdote Aarón o a uno de sus hijos, los sacerdotes. (Levítico 13, 2)

  • Lo hará también por los sacerdotes y por toda la comunidad del pueblo. (Levítico 16, 33)

  • Yavé dijo a Moisés: «Habla a los sacerdotes, hijos de Aarón, y diles: Que ninguno de ustedes se haga impuro por un muerto (Levítico 21, 1)


“É difícil tornar-se santo. Difícil, mas não impossível. A estrada da perfeição é longa, tão longa quanto a vida de cada um. O consolo é o repouso no decorrer do caminho. Mas, apenas restauradas as forças, é necessário levantar-se rapidamente e retomar a viagem!” São Padre Pio de Pietrelcina