Gefunden 19 Ergebnisse für: Cometen

  • ¿Acaso se dirá de ustedes que cometen el mismo gran crimen de rebelarse contra nuestro Dios casándose con mujeres extranjeras?» (Nehemías 13, 27)

  • Tú, hijo, cuando sepultes a tu madre aquí junto a mí, márchate de Nínive. Yo sé que aquí se cometen muchas injusticias y muchos engaños, y todos lo encuentran normal. (Tobías 14, 9)

  • Pero, para que no quedes decepcionado y fracasado, la muerte caerá sobre ellos. Han caído en un pecado que hace enojarse a Dios cada vez que lo cometen (Judit 11, 11)

  • Ahora bien, esto mismo pueden ustedes comprobarlo no sólo examinando los acontecimientos históricos que hemos mencionado, sino, principalmente, viendo cómo a su alrededor esa peste de gobernadores indignos cometen toda clase de abusos. (Ester 16, 7)

  • Junto con los malvados no me arrastres ni con los que cometen iniquidad, que hablan de paz a sus hermanos, pero llevan dentro la maldad. (Salmos 28, 3)

  • No te acalores, pensando en los malos ni envidies a los que cometen maldad. (Salmos 37, 1)

  • Pero no, de adrede cometen injusticia y sus manos le imponen al país la violencia. (Salmos 58, 3)

  • Pensé además en todos los abusos que se cometen bajo el sol. Vi las lágrimas de los oprimidos, y no hay nadie que los consuele; sufren la violencia de sus opresores, y no hay nadie que venga en su ayuda. (Eclesiastés (Qohelet) 4, 1)

  • Luego me dijo: "Verás todavía otras cosas escandalosas que se cometen". (Ezequiel 8, 13)

  • Dentro de ti, la gente calumnia y derrama sangre, se come la carne sin desangrar, se cometen mil fechorías. (Ezequiel 22, 9)

  • Los propietarios se dedican a la violencia, cometen robos, maltratan al pobre y al indigente y le niegan sus derechos al forastero. (Ezequiel 22, 29)

  • Llamen a los que viven en los palacios asirios o en los palacios egipcios y díganles: Júntense en las montañas de Samaria, para que vean los desórdenes que hay en esa ciudad o los crímenes que en ella se cometen. (Amós 3, 9)


“Lembre-se de que você tem no Céu não somente um pai, mas também uma Mãe”. São Padre Pio de Pietrelcina