Gefunden 230 Ergebnisse für: �Sean

  • Es necesario que sean constantes en hacer la voluntad de Dios, para que consigan su promesa. (Carta a los Hebreos 10, 36)

  • Hermanos muy queridos, sean prontos para escuchar, pero lentos para hablar y enojarse, (Carta de Santiago 1, 19)

  • Lo mismo ocurre con los barcos: con un pequeño timón el piloto los maneja como quiere, por grandes que sean, aun bajo fuertes vientos. (Carta de Santiago 3, 4)

  • Sean también ustedes pacientes y no se desanimen, porque la venida del Señor está cerca. (Carta de Santiago 5, 8)

  • Reconozcan sus pecados unos ante otros y recen unos por otros para que sean sanados. La súplica del justo tiene mucho poder con tal de que sea perseverante: (Carta de Santiago 5, 16)

  • Sean libres, pero no hagan de la libertad un pretexto para hacer el mal. Sean libres como servidores de Dios. (1º Carta de Pedro 2, 16)

  • Y ustedes, maridos, sean a su vez comprensivos en la vida en común. Sabiendo que sus compañeras son seres más delicados, y que ambos comparten la gracia que lleva a la vida, eviten las amenazas. Este será un buen medio para que Dios escuche lo que ustedes le pidan. (1º Carta de Pedro 3, 7)

  • Finalmente, tengan todos un mismo sentir, compartan las preocupaciones de los demás con amor fraterno, sean compasivos y humildes. (1º Carta de Pedro 3, 8)

  • Si alguno habla, que sean palabras de Dios; si cumple algún ministerio, hágalo con el poder de Dios, para que Dios sea glorificado en todo por Cristo Jesús. A él sea la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén. (1º Carta de Pedro 4, 11)

  • También ustedes, los más jóvenes, sean sumisos a la autoridad de los Ancianos. Traten de rivalizar en sencillez y humildad unos con otros, porque Dios resiste a los orgullosos, pero da su gracia a los humildes. (1º Carta de Pedro 5, 5)

  • Sean sobrios y estén vigilantes, porque su enemigo, el diablo, ronda como león rugiente buscando a quién devorar. (1º Carta de Pedro 5, 8)

  • Del mismo modo ahora la palabra de Dios es la que conserva nuestro cielo y nuestra tierra, pero serán destruidos por el fuego el día del Juicio, cuando los impíos también sean destruidos. (2º Carta de Pedro 3, 7)


“O Coração de Jesus não deixará cair no vazio a nossa oração se ela for plena de fé e de confiança.” São Padre Pio de Pietrelcina