19. pero él, al llegar al lugar de los Idolos, cerca de Guilgal, volvió donde el rey, al que le dijo: «Tengo un mensaje secreto para ti, oh rey.» Este declaró: «¡Déjenme solo!» Y salieron de su presencia todos los que estaban con él.





“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina