23. El castigo nos alcanzará en medio de las naciones en que estemos como esclavos, y seremos maltratados por nuestros patrones. No habrá esperanza de que nuestra esclavitud se cambie en una suerte más feliz, sino que el Señor, nuestro Dios, la convertirá en deshonra.





“Que Jesus o aperte sempre mais ao Seu divino coração. Que Ele o alivie no sofrimento e lhe dê o abraço final no Paraíso.” São Padre Pio de Pietrelcina