Josué, 19
12. vuelven a Sarid por el oriente hasta los confines de Ceselot-Tabor, llegan a Daberet, y suben hacia Jafia;
12. vuelven a Sarid por el oriente hasta los confines de Ceselot-Tabor, llegan a Daberet, y suben hacia Jafia;
El capítulo 19 de Joshua se ocupa de la división de la tierra de Canaán entre las tribus de Israel. Cada tribu recibe una parte de territorio como herencia, incluidas ciudades y pueblos para vivir. El capítulo describe en detalle la porción dada a cada tribu y las ciudades incluidas en cada porción.
Deuteronomio 19:14: "No elimine los hitos de su prójimo, que los antepasados han establecido en su herencia que recibirá en la tierra que el Señor, su Dios, le está dando a poseer". Este versículo habla sobre la importancia de respetar los límites de propiedad establecidos por los antepasados, que es relevante para el Capítulo 19 de Joshua, donde las tribus reciben sus porciones de tierra como herencia.
Levítico 25:23: "La tierra no se puede vender a perpetuidad, porque la tierra es mía; ustedes son extranjeros y peregrinos conmigo". Este versículo establece que la tierra pertenece a Dios y no puede venderse a perpetuidad, lo que refuerza la idea de que las tribus de Israel recibieron su porción de la tierra como una herencia de Dios en Joshua 19.
Isaías 54:2-3: "Extienda el lugar de su tienda, extienda bien las cortinas de su tienda de campaña, no sostenga nada; estire sus cuerdas, fortalezca sus participaciones. Porque se extenderá hacia la derecha e izquierda; su posteridad tendrá naciones y hará que las ciudades desiertas habitadas ". Este versículo habla sobre la expansión y el crecimiento, que es relevante para el Capítulo 19 de Joshua, donde las tribus de Israel reciben sus partes de tierra como herencia y comienzan a establecer sus ciudades y pueblos.
Números 26:52-53: "El Señor habló con Moisés, diciendo: 'Estos se dividirán en la tierra en herencia, de acuerdo con el número de nombres. de las personas en cada tribu, que es relevante para el Capítulo 19 de Joshua, donde las tribus de Israel reciben sus partes de tierra como herencia.
Deuteronomio 3:18-20: "Te ordené en ese momento, diciendo, el Señor, tu Dios, te ha dado esta tierra para poseerla; todos tus hombres de guerra estarán armados ante tus hermanos, los hijos de Israel. , niños y bandadas, y todo lo que hay en la ciudad, toda tu presa, te llevarás a ti; y comerás el patrimonio de tus enemigos que el Señor tu Dios te ha dado ". Este versículo habla sobre el mandato de Dios para los hombres de guerra de Israel para tomar la tierra de sus enemigos y poseerla, que es relevante para Joshua Capítulo 19.
“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina
