Jonás, 1
7. Después se dijeron unos a otros: «Echemos suertes para saber quién nos trajó ese mal.» Echaron suertes y la suerte cayó en Jonás.
7. Después se dijeron unos a otros: «Echemos suertes para saber quién nos trajó ese mal.» Echaron suertes y la suerte cayó en Jonás.
“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina