4. Mientras que yo pensaba: «He trabajado en balde, en vano he gastado mis fuerzas, para nada.» Yavé, sin embargo, protegía mis derechos, mi Dios guardaba mi salario, pues soy importante para Yavé, y mi Dios e hizo mi fuerza.





“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina