3. Dale a conocer todos sus crímenes. Le comunicarás esta palabra de Yavé: Ay de esta ciudad, pues adelantó su hora con la sangre derramada en medio de ella, se volvió impura con los ídolos que se hizo.





“Há alegrias tão sublimes e dores tão profundas que não se consegue exprimir com palavras. O silêncio é o último recurso da alma, quando ela está inefavelmente feliz ou extremamente oprimida!” São Padre Pio de Pietrelcina