Evangelio según San Lucas, 24
31. y en ese momento se les abrieron los ojos y lo reconocieron. Pero ya había desaparecido.
31. y en ese momento se les abrieron los ojos y lo reconocieron. Pero ya había desaparecido.
“Seja grato e beije docemente a mão de Deus. É sempre a mão de um pai que pune porque lhe quer bem” São Padre Pio de Pietrelcina