Apocalipsis, 1
13. y en medio de los candeleros vi como a un hijo de hombre, vestido con una túnica que le llegaba hasta los pies y un cinturón de oro a la altura del pecho.
13. y en medio de los candeleros vi como a un hijo de hombre, vestido con una túnica que le llegaba hasta los pies y un cinturón de oro a la altura del pecho.
“Que Maria sempre enfeite sua alma com as flores e o perfume de novas virtudes e coloque a mão materna sobre sua cabeça. Fique sempre e cada vez mais perto de nossa Mãe celeste, pois ela é o mar que deve ser atravessado para se atingir as praias do esplendor eterno no reino do amanhecer.” São Padre Pio de Pietrelcina
