4. Josafat permaneció en Jerusalén, pero volvió a visitar al pueblo desde Bersebá hasta los cerros de Efraím, y los convirtió a Yavé, el Dios de sus padres.





“Aquele que procura a vaidade das roupas não conseguirá jamais se revestir com a vida de Jesus Cristo.” São Padre Pio de Pietrelcina