1º Carta de Pedro, 5
8. Sean sobrios y estén vigilantes, porque su enemigo, el diablo, ronda como león rugiente buscando a quién devorar.
8. Sean sobrios y estén vigilantes, porque su enemigo, el diablo, ronda como león rugiente buscando a quién devorar.
A firmeza de todo o edifício depende da fundação e do teto! São Padre Pio de Pietrelcina