Encontrados 330 resultados para: vino

  • En el mes de nisán, el año veinte del rey Artajerjes, siendo yo encargado del vino, lo tomé y se lo serví al rey. Anteriormente nunca había estado triste ante él. (Nehemías 2, 1)

  • Devolvedles ahora mismo sus campos, sus viñas, sus olivares y sus casas y perdonadles la deuda del dinero, del trigo, del vino y del aceite que les habíais prestado". (Nehemías 5, 11)

  • en cambio, los gobernadores que me habían precedido habían gravado al pueblo, percibiendo de él, en concepto de pan y vino, cuarenta monedas de plata cada día; y sus criados también oprimían al pueblo; pero yo no obré así, porque temía a Dios. (Nehemías 5, 15)

  • Todos los días se consumía a expensas mías un toro, seis carneros selectos y aves; cada diez días se traía vino en abundancia. Sin embargo, no reclamé la provisión que me correspondía como gobernador, porque los trabajos gravaban ya bastante al pueblo. (Nehemías 5, 18)

  • traer además a los sacerdotes, a las salas del templo de nuestro Dios, las primicias de nuestra harina, de los frutos de toda clase de árboles, del vino y del aceite; y dar la décima parte de nuestras cosechas a los levitas -los levitas mismos lo recogerán en todas las ciudades de nuestra labranza-. (Nehemías 10, 38)

  • porque en estas salas es donde los israelitas y los levitas depositan las contribuciones del trigo, del vino y del aceite y donde se guarda el material del santuario, de los sacerdotes en servicio, de los porteros y de los cantores. En suma, no descuidaríamos más el templo de nuestro Dios. (Nehemías 10, 40)

  • había puesto a disposición de éste un local grande en el que antes se depositaban las ofrendas, el incienso, los utensilios, los diezmos del grano, del vino y del aceite, es decir, lo que les correspondía a los levitas, a los cantores y a los porteros y la porción debida a los sacerdotes. (Nehemías 13, 5)

  • y todo Judá trajo a los almacenes la décima parte del trigo, del vino y del aceite. (Nehemías 13, 12)

  • Por entonces advertí que había en Judá quienes en día de sábado pisaban los lagares, acarreaban los haces, los cargaban sobre los asnos, así como vino, uva, higos y toda clase de cargas, para traerlos a Jerusalén en día de sábado, y los amonesté para que no vendiesen sus productos en tal día. (Nehemías 13, 15)

  • y se lo entregaba a los sacerdotes, descendientes de Aarón, para el altar. A los levitas, que prestan sus servicios en Jerusalén, les entregaba la décima parte del trigo, del vino y del aceite, de las granadas, de los higos y de los otros frutos de los árboles. Otra décima parte la hacía dinero y lo distribuía cada año en Jerusalén. (Tobías 1, 7)

  • Lo que no quieras para ti, no lo hagas a nadie. No bebas vino hasta emborracharte y no tengas a la borrachera como compañera de tu vida. (Tobías 4, 15)

  • Entregó a su doncella una bota de vino y un tarro de aceite, llenó las alforjas con panes de cebada, tortas de higos y panes rituales; lo envolvió todo y se lo entregó. (Judit 10, 5)


“Para que se preocupar com o caminho pelo qual Jesus quer que você chegue à pátria celeste – pelo deserto ou pelo campo – quando tanto por um como por outro se chegará da mesma forma à beatitude eterna?” São Padre Pio de Pietrelcina