Encontrados 227 resultados para: victorias de josué 12

  • "Di a Zorobabel, hijo de Sealtiel, gobernador de Judá; a Josué, hijo de Yehosadac, sumo sacerdote, y al resto del pueblo lo siguiente: (Ageo 2, 2)

  • Pero ahora, ten ánimo, Zorobabel, dice el Señor; ten ánimo, Josué, hijo de Yehosadac, sumo sacerdote; ten ánimo, pueblo todo de la tierra, dice el Señor. Trabajad, porque yo estoy con vosotros, palabra del Señor todopoderoso. (Ageo 2, 4)

  • Luego el Señor me hizo ver a Josué, el sumo sacerdote, que estaba delante del ángel del Señor, mientras que Satán estaba a la derecha para acusarle. (Zacarías 3, 1)

  • Josué estaba vestido con ropas sucias y de pie delante del ángel. (Zacarías 3, 3)

  • El ángel tomó la palabra y dijo a los que estaban delante: Quitadle de encima esas ropas sucias. Después dijo a Josué: Mira, he quitado de encima de ti tus pecados y te he vestido con vestidos preciosos. (Zacarías 3, 4)

  • Entonces el ángel del Señor declaró a Josué: (Zacarías 3, 6)

  • Escucha, pues, Josué, sumo sacerdote, tú y tus compañeros que se sientan delante de ti, porque vosotros sois hombres de presagio: Yo voy a hacer venir a mi siervo Germen. (Zacarías 3, 8)

  • Pues ahí está la piedra que he puesto ante Josué: sobre esta única piedra hay siete ojos; yo mismo grabaré su inscripción, palabra del Señor todopoderoso, y borraré el pecado de la tierra en un solo día. (Zacarías 3, 9)

  • Toma la plata y el oro, haz una corona y ponla en la cabeza de Josué, hijo de Yehosadac, el sumo sacerdote. (Zacarías 6, 11)

  • Nuestros antepasados se fueron pasando la tienda de padres a hijos y la introdujeron, guiados por Josué, en la tierra conquistada a los paganos, a los que expulsó Dios delante de ellos. Así hasta los días de David, (Hechos 7, 45)

  • Pues si Josué les hubiese procurado el reposo, (David) no hubiese hablado después de esto de otro día. (Hebreos 4, 8)


“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina